«A very bad day»
29 de junio de 2007
Una delegación se encontraba ayer en Bruselas para buscar apoyo para la liberación de rehenes y el canje de prisioneros en Colombia, lo que llaman “intercambio humanitario”. La visita fue organizada por
La delegación está integrada por Luis Augusto Castro, arzobispo de Tunja, Boyacá y presidente de
Pero también hacía parte de ella la hermana de uno de los 11 diputados rehenes muertos, Ángela Giraldo.
El analista estadounidense Adam Isacson, del Center for Internacional Policy con sede en Washington y quien acompaña la delegación, cuenta así en su blog lo que ocurrió el día 28 de junio:
“Esta mañana estábamos en una reunión en el Consejo de Ministros de
“Apenas habíamos comenzado cuando Ángela Giraldo, la hermana del diputado vallecaucano secuestrado Francisco Giraldo, recibió una llamada a su celular.
Así, Ángela y los demás se enteraron del contenido del comunicado del Comando Conjunto de Occidente de las FARC, que daba cuenta de la muerte de Giraldo y otros 10 rehenes.
Isacson describe los salones de
De inmediato, Ángela emprendió regreso a Cali. Los demás, incluyendo a Pulecio, continuaron el viaje tal como estaba agendado, y expidieron un comunicado.
En él, cuentan que se han reunido con el subsecretario parlamentario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido y
Su viaje, dicen, fue precisamente para evitar tragedias como la que llevó a la muerte de los 11 diputados rehenes de las FARC. Este hecho, que quedará marcado en las abundantes páginas de la ignominia en la prolongada guerra colombiana, les refuerza su convicción de que la única salida en este país andino es la solución negociada.
Traduzco del inglés, a su vez traducido del español por Isacson, pues no recibí ese comunicado (las ONG y activistas colombianos consideran suficiente comunicarse entre ellos, y son pocos los que mantienen una relación fluida con la prensa profesional):
“Hemos sido testigos de la consternación de la comunidad internacional. Hemos visto cómo ella encuentra incomprensible que nuestro país, visto desde fuera, parece favorecer la muerte por encima de la vida”.
Sí, en Colombia se favorece la muerte por encima de la vida. Los hechos lo muestran.
Escrito en : Acuerdo humanitario,Civiles en la mira,Desde Bogotá,El poder,La guerra y la paz