Oye, por favor quita ese avión
28 de diciembre de 2007
Venezuela, Francia, Argentina, Brasil, Suiza, Cuba, Ecuador y Bolivia son los países que están poniendo la cara en la “Operación Enmanuel” (así, con nm y no con doble m), como se denomina en Venezuela la misión humanitaria que debe devolver a sus hogares a Clara Rojas con su hijito Emmanuel, y a Consuelo González.
En algún momento en los próximos días, quizá el sábado 29 de diciembre, si todo sale bien, las dos mujeres y el niño estarán con sus familias.
Chávez diseñó el complejo operativo, lo presentó por televisión y el gobierno colombiano lo aceptó sin condiciones, a pesar de la crisis en las relaciones entre Colombia y Venezuela a raíz de que el mandatario colombiano Alvaro Uribe puso fin sin ceremonias a la mediación que adelantaban Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba.
El jueves 28 de diciembre comenzó la primera fase. Dos helicópteros de una unidad de salvamento de
En el aeropuerto venezolano de Santo Domingo, cerca de la frontera con Colombia, de donde partieron los helicópteros, permanecen estacionados tres aviones Falcon que viajarán a Villavicencio al iniciarse la segunda fase, lo que “pudiera ser mañana” (viernes), dijo Chávez.
Agregó que esa segunda fase depende de que haya buen tiempo y de que se puedan completar “algunos pequeños detalles que nos faltan” que no especificó.
Luego, los helicópteros partirán desde Villavicencio hacia el sur de Colombia, a los anchos territorios donde la única presencia estatal es la guerra.
Según Chávez, por razones logísticas las FARC aún no han informado las coordenadas a donde se tienen que movilizar los dos helicópteros para recoger a las dos rehenes y el chico.
“Tengo fe en que haya una cooperación plena”, agregó, y a continuación mencionó aviones “made in USA” que “andan dando vueltas con todos los equipos electrónicos”, y que las FARC temen ser localizadas si se ponen en contacto con la misión.
Pero las FARC darán a conocer sus coordenadas al CICR al menos unos 15 minutos después de que los helicópteros hayan iniciado su vuelo, según una fuente que tiene a un familiar rehén de las FARC, y quien participó en una misión humanitaria similar, cuando la guerrilla devolvió unilateralmente a dos policías capturados en un combate.
Y sí es cierto que un avión espía estadounidense de comunicaciones sobrevuela la región, pero no significa que lo haga con motivo de
Se trata de que Big Brother mantiene un avión que diariamente, desde hace años, va de la base militar estadounidense de Manta, en la costa ecuatoriana, hasta la también base militar estadounidense en la isla de Curazao, frente a la costa venezolana, y regresa. Todos los días.
Vuela por encima de los Llanos, la inmensa sabana plana que constituye
Y, de vez en cuando, el avión, dotado de todos los equipos de interceptación electrónica imaginables, vuela un poco más al Este, digamos que por encima o cerca de Venezuela.
Junto con la tripulación viaja siempre un colombiano, que seguramente debe hablar buen inglés para entenderse con los demás a quienes acompaña.
Es obvio que las FARC saben del dichoso avión espía.
Pero también, no sobraría que alguien diga a Big Brother que, mientras el mundo está expectante sobre lo que ocurra con la liberación de Clara, Consuelo y Emmanuel, suspendan el sobrevuelo rutinario.
¿Quién le pone el cascabel al gato? Alguien que le diga en buen inglés a la gente del complejo militar-industrial estadounidense: Oye, por favor, quita ese avión.
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