11 de marzo de 2008
La Barca de Calderón, sección de chismes políticos de El Nuevo Siglo, diario bogotano, registra que el gobierno de Álvaro Uribe por fin se leyó la Declaración del Grupo de Río, adoptada el viernes en Santo Domingo.
Y que lo que leyó, no le gustó.
Según el periodista William Calderón, autor de La Barca, el principal asesor presidencial José Obdulio Gaviria se mostró desconcertado este lunes en el programa radial La Hora de la Verdad, del ex ministro del Interior y de Justicia Fernando Londoño Hoyos.
El asesor Gaviria “dijo que el presidente Uribe no conoció esa declaración y no podía estar de acuerdo con ella”.
A Uribe le preocupan “ahora” dos “asuntos esenciales”:
1) Que las FARC no sean terroristas para los países de América Latina, con las consecuencias políticas y jurídicas que ese hecho tiene.
“2) Que Colombia haya perdido cualquier derecho a la legítima defensa, con lo que resultaría ilegítima y censurable la operación que concluyó con la muerte de Raúl Reyes, el mayor terrorista del continente”, habría dicho Gaviria.
Parece que a Estados Unidos tampoco le gustó la Declaración de Santo Domingo.
Son también “dos” los principios que según el embajador estadounidense en Colombia, William Brownfield, deben tener en cuenta en este caso la comunidad internacional y específicamente la ONU y la OEA (no habló del Grupo de Río, donde Estados Unidos no tiene asiento).
El primero, el de la soberanía territorial inviolable. Pero el segundo principio es no ofrecer santuario o apoyo a “grupos terroristas”.
“La comunidad internacional está comprometida a no ofrecer apoyo a grupos terroristas que atacan a otros pueblos y a otros países”, dijo el embajador, y advirtió que el Departamento de Estado se pronunció en el mismo sentido.
Por si acaso, el presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo que aún no retornará a Bogotá su embajador. Los asuntos del Ecuador serán despachados por la embajada argentina en la capital colombiana.
Entre tanto, hacia 10 de la noche hora local, 03:00 GMT del martes, arribó al aeropuerto militar Catam de Bogotá, procedente de Quito, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, a la cabeza de una misión especial de inspección al lugar, en territorio ecuatoriano, donde fue muerto el guerrillero de las FARC Raúl Reyes el 1 de marzo por un ataque militar desde Colombia.
Este martes la misión viaja por vía aérea a Puerto Asís, Putumayo, departamento fronterizo con Ecuador. De allí se desplaza a la zona fronteriza, donde según el noticiero televisivo Noticias Uno hubo fuertes combates el fin de semana.
En la noche, Insulza sostendrá un encuentro con el canciller colombiano Fernando Araújo y el miércoles está pautado un desayuno de trabajo con el presidente Uribe.
Ya veremos qué dice Insulza en su informe el próximo lunes 17 en Washington, ante la reunión de cancilleres.
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