“Agencias federales” de inteligencia estadounidenses están ayudando a procesar abundante material documental, incautado en tres computadores hallados en el campamento donde fue atacado «Raúl Reyes», según el general Óscar Naranjo, director general de la policía.
El general Naranjo reveló en la noche de este domingo que dos documentos encontrados a «Reyes», tras el ataque del sábado a su campamento en Ecuador que mató al portavoz y jefe de la comisión internacional de las FARC, indican hechos “muy graves en cuanto que afectan la seguridad nacional colombiana” que demandarán explicaciones del gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa por sus vínculos con esa guerrilla.
Según el oficial, con la firma “Raúl” aparece un documento elaborado a manera de acta y dirigido “a los camaradas del secretariado”, que resume en varios puntos la reunión con “Juan”, quien según el general colombiano es el Ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea.
El documento menciona que Ecuador tiene interés en establecer relaciones con las FARC, propone una labor fronteriza conjunta con los habitantes y asevera que Quito no se inmiscuirá militarmente en la guerra colombiana.
Sobre el reconocimiento de beligerancia de las FARC, “Juan” afirma que Ecuador comparte los planteamientos del presidente venezolano Hugo Chávez, quien sostiene que hay que comenzar por “regularizar” la guerra en Colombia y ése instrumento compromete a la guerrilla a respetar el derecho internacional humanitario.
El presidente Correa espera a los miembros del secretariado en Quito, y les prestará seguridad del Estado ecuatoriano.
Otro punto del acta reseña que Ecuador sigue impulsando una demanda contra las fumigaciones en La Haya. Más adelante indica que Quito ampliará sus relaciones con China, Vietnam y Corea del Norte.
Ecuador ofrece su ayuda por el intercambio humanitario, pero solicita a Marulanda y al secretariado un aporte que impulse el canje, como entregarle al presidente Correa al hijo del profesor Gustavo Moncayo, de tal manera que esto le permita dinamizar su labor política.
El gobierno ecuatoriano está en disposición de relevar a los mandos policiales y militares que sean hostiles con las FARC o con la población afecta, en zonas de asentamiento de esa guerrilla colombiana.
El general Naranjo no leyó. Pidió al gobierno ecuatoriano “respuestas concretas” sobre por qué se produjeron entrevistas y contactos personales con Raúl Reyes, en territorio colombiano o ecuatoriano, y que se describa el alcance de este estado de relaciones, que afectan la seguridad nacional colombiana.
Este se trata de un “informe preliminar”, pues el contenido de los computadores continúa siendo procesado.
marzo 2nd, 2008
Por Kintto Lucas *
Medellín (Colombia), 1989.
Ella se mete en todos los rincones, rompe esquemas, se arriesga, investiga, busca la nota distinta, hace del periodismo un arte, un rincón de la realidad para rescatar la vida, tan golpeada por estos tiempos. Como que las calles la entienden, saben conversar con ella, porque ella conoce a sus protagonistas y sabe de los mundos que se esconden en sus barrios, sabe del idioma que hablan sus habitantes, de los símbolos que manejan, de las imágenes que trastabillan por las noches. Sabe, y eso se percibe en sus reportajes, en sus documentales, en toda su mirada, su decir, su pensar…
Ahora ella busca la parte humana de cada hecho. Ahora acaba de realizar una entrevista que es como un espejo de Colombia. Como que por primera vez, la violencia es narrada desde otra parte, con otros ojos, con otros sentires, desde otro mundo, que al final de cuentas es el mismo mundo pero al revés. Ahora ella entrevista al joven sicario jefe de la banda «Los Magníficos». Ahora el muchacho abre su corazón y le dice: «Yo antes de salir a realizar un trabajo le rezo mucho a mi Dios para que salga bien. Yo se que una de las leyes de Dios es no matar, pero en mi caso es matar para poder vivir. Además a uno lo contratan para hacer un trabajo y si el trabajo no lo hace uno, lo hace otro; y si uno no mata, lo matan a uno«.
Ahora ella salta de la ciudad para conocer las miradas de la selva, para saber de la guerra, de la paz, de los campesinos que quieren evitar las balas y construir un mañana, de los paramilitares y sus armas. Y encuentra allí la otra parte del rompecabezas de su país, un país para armar. Ahora ella se lanza a la aventura de traspasar armar ese puzzle en las hojas de su revista y en las imágenes de su programa. Ahora la sangre se hace presente en Cimitarra, los hombres de gris apagan las luces que se estaban encendiendo, echan agua a las llamas de la no guerra. Apagan la esperanza. Silvia se apaga.
Silvia Margarita Duzán. Nace en Bogotá en 1955. Desde joven se dedica al periodismo. Le imprime una dinámica distinta a la profesión. Investiga y se introduce en los sectores marginales de las grandes urbes, en los rincones donde la prensa no llega. Publica reportajes sobre el submundo urbano, la música de los jóvenes y las pandillas. Logra conocer desde adentro la vida de la marginación. Sus trabajos rompen los moldes del periodismo colombiano. A los 34 años, en 1989, es asesinada por paramilitares en Cimitarra, Santander, mientras realizaba investigaciones sobre el proceso de paz en el Magdalena Medio. El material obtenido sería utilizado en un reportaje escrito para su revista y un documental para la televisión inglesa. Murió junto a tres líderes campesinos de la región.
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* Esta semblanza pertenece al libro Mujeres del Siglo XX, Abya Yala 1997, varias ediciones.
marzo 1st, 2008