La detención del lÃder de la Minga, Feliciano Valencia
11 de abril de 2010
Ayer sábado fue detenido el lÃder del pueblo nasa Feliciano Valencia. Feliciano es lÃder visible de la Minga, junto con la extraordinaria Aida Quilcué. En el pasado ejerció el cargo equivalente a ministro de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en el gabinete o máxima jerarquÃa del pueblo nasa que habita el Norte del suroccidental departamento del Cauca, la Asociación de Cabildos IndÃgenas del Norte del Cauca (ACIN).
Valencia es acusado por la fiscalÃa de «secuestro» y «lesiones personales».
Se trata de que el Ministerio de Defensa, en violación de la Constitución, promovió que Valencia y Quilcué fueran denunciados por ambos cargos. Durante la Minga por la Liberación de la Madre Tierra, las autoridades indÃgenas detuvieron a un militar vestido de civil, infiltrado dentro de los manifestantes. En su mochila le fueron encontrados artefactos explosivos iguales a los que estaban generando terribles heridas a los indÃgenas manifestantes. La PolicÃa estaba acusando a los propios indÃgenas de hacer uso de ese armamento. El general Naranjo señalaba a los indÃgenas incluso de «uso de armas no convencionales».
Total, el soldado fue detenido por la Guardia IndÃgena y posteriormente llevado a juicio dentro de la jurisdicción indÃgena, reconocida por la Constitución de 1991. Debido a su cargo en el momento de la Minga, Feliciano Valencia estuvo al frente de dicho juicio, que terminó con una condena de acuerdo a los usos y costumbres nasa, que estos indÃgenas llaman «remedio». Se trató de varios latigazos en público. El militar fue incentivado, desde el Ministerio de Defensa, a demandar a las autoridades indÃgenas por «secuestro» (por el tiempo que duró detenido) y «tortura», cargo que luego fue cambiado por el de «lesiones personales».
Valencia pretendÃa viajar el sábado a un encuentro internacional y fue detenido en el aeropuerto que sirve a la occidental ciudad de Cali.
Para el gobierno, la detención de Valencia es de doble filo. Porque si no liberan, digamos, en cuestión de horas a Feliciano, habrá que recordar qué pasó en la Minga. Cómo fue que el gobierno acusó a los indÃgenas de «terrorismo». Y en qué terminó el episodio, luego de cierta publicación por parte de CNN. Habrá que recordar por cuál hacienda era esa pelea, a quién se la ha entregado el gobierno y para qué macroproyecto. Observar si quienes ocupan hoy esa Hacienda fueron financiadores de las campañas de Uribe y si son beneficiarios de subsidios estatales.
Lo bueno de la detención de Feliciano es que, si esta prosigue, probablemente terminará en el fortalecimiento de la jurisdicción indÃgena. Asà que Heavy Metal Colombia queda atenta a esta importante noticia en desarrollo.
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