Las FARC no se van a entregar, simplemente para dedicarse a la politiquería: James Petras
Radical -como lo indica la etimología- es quien va a la raíz de los asuntos. Radical es el Profesor Emérito James Petras, sociólogo marxista estadounidense de 76 años, autor de más de 60 libros. Conoce a las FARC, como lo evidencian sus escritos, prácticamente omitidos en Colombia.
Al término de la tregua unilateral de las FARC, que tuvo una duración de dos meses a partir del 20 de noviembre, Petras se pronunció en su entrevista semanal en Radio Centenario, de Uruguay, sobre las negociaciones de paz. De paso dejó bastante mal parados al Frente Farabundo Martí de El Salvador y a la guerrilla guatemalteca. Aquí su análisis.
“La ilusión de Santos y del Departamento de Estado estadounidense, de que podrían repetir en Colombia lo que pasó en Centroamérica, es un error estratégico. (…) Esto no es sólo la cúpula de una organización pactando con un gobierno reaccionario, como pasó en Centroamérica.”
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El alto al fuego unilateral de las FARC termina porque el gobierno de Juan Manuel Santos no aceptó una tregua bilateral; al contrario, ha seguido atacando y bombardeando los campamentos de las FARC y, más que nada, atacando las comunidades campesinas, indígenas, donde las FARC tienen prestigio e influencia. Y las FARC aguantaron dos meses de ataques unilaterales del gobierno colombiano y declararon que, si el gobierno no puede acomodar la paz, ellos vuelven a la guerra.
Es una mala señal el hecho de que el gobierno de Santos no quisiera firmar una tregua, porque está pendiente la reforma agraria. Y las FARC dicen que hay 20 millones de hectáreas que podrían servir para atender las necesidades de los 4 millones de campesinos sin tierra. Pero el gobierno rechaza eso.
Lo que el gobierno colombiano pretende es una solución como la del Frente Farabundo Martí en El Salvador, o como la de los guatemaltecos, donde los guerrilleros entregaron todo simplemente a cambio de ocupar fueros. Pero son países donde las desigualdades de tierra, de poder, de riquezas, siguen exactamente igual o peor que antes.
Las FARC no aceptan eso. Las FARC no se van a entregar, ni van firmar un documento simplemente para dedicarse a la politiquería, la política electoral, como el Farabundo Martí, para llegar a la Presidencia y gobernar en nombre de las multinacionales y en confabulación con los grandes terratenientes.
Eso no va a pasar en Colombia.
La ilusión de Santos y del Departamento de Estado estadounidense, de que podrían repetir en Colombia lo que pasó en Centroamérica, es un error estratégico.
Deben aceptar que, si quieren conseguir paz, tienen que conseguirla a partir de justicia social, que empezará, en primera instancia, con una reforma agraria, lo que va a afectar a los grandes poderes ganaderos y los grandes especuladores de la tierra, que son una fuerza importante en el gobierno.
Entonces el gobierno de Santos tiene que decidir si va a continuar la guerra, las FARC están a esa altura. Y si quiere sentarse para empezar un camino de paz con justicia social empezando con la reforma agraria, la paz es factible.
No deben pensar que las FARC unilateralmente se van a desmovilizar, desarmar y olvidar al pueblo. En cambio, las FARC convocan a los foros populares, a las organizaciones de masas a intervenir en estas negociaciones. Esto no es sólo la cúpula de una organización pactando con un gobierno reaccionario, como pasó en Centroamérica.
Tenemos que decirlo en forma categórica: eso no va a pasar en Colombia.
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enero 29th, 2013