Festejar hoy, mañana será otro día
27 de febrero de 2008
«Ahora debe seguir el despeje militar de Florida y Pradera», dicen las FARC. En Colombia se interpretó como que no habrá más liberaciones unilaterales de civiles hasta que Uribe ceda en ese punto. Del grupo de rehenes, la guerrilla mantiene cautivos –por orden de antigüedad- a Óscar Tulio Lizcano, Alan Jara, Ingrid Betancourt y Sigifredo López.
El canciller venezolano Nicolás Maduro dijo al respecto que «debemos dar tiempo y ver esos asuntos después. Por hoy, vamos a celebrar estas liberaciones», como registró mi colega Humberto Márquez desde Caracas.
El ministro de
El urgente llamado a la liberación de Ingrid que hizo el liberado ex senador Luis Eladio Pérez, su descripción sobre las condiciones en que vio a la ex candidata por última vez, el 4 de febrero –en peor estado que la mundialmente conocida imagen publicada en noviembre-, o su relato sobre la situación de los tres estadounidenses, con afecciones no tratadas desde que su nave se precipitó a tierra, sólo dejan espacio para implorar a Venezuela que realmente persista en su gestión.
En un comunicado dado a conocer simultáneamente a la liberación de cuatro políticos rehenes, las FARC ponen en el siguiente punto de la agenda una negociación directa con el gobierno colombiano, y en territorio colombiano, para pactar el canje de combatientes de ambas partes y la liberación de Óscar, Alan, Ingrid y Sigifredo.
Pero resulta que el siguiente punto en la agenda del gobierno es más guerra, más cerco militar, pues siempre falta sólo un poco más de muertos para ganarle a la guerrilla.
Las FARC indican que la negociación debe hacerse en una zona despejada militarmente pero con vigilancia de la guerrilla, y con garantes internacionales. En lo único que concuerdan con el gobierno colombiano es en que haya participación internacional.
La guerrilla insinúa que los demás cautivos están a merced del gigantesco operativo militar que se lleva a cabo en el sur del país. Afirman que el gobierno está intentado un rescate violento y advierten sobre un “desenlace fatal”.
Finalmente, la insurgencia considera que la inmensa mayoría de manifestantes en la gigantesca marcha del 4 de febrero (“contra las FARC” según sus convocantes) en realidad salieron “no contra las FARC sino contra la violencia, por el intercambio humanitario y la paz”.
Como documento, el texto completo del comunicado de las FARC, dado que Big Brother mantiene «tumbada» la página web de esa guerrilla.
1. La liberación de los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Gechem Turbay, es el logro de la persistencia humanitaria y de la sincera preocupación por la paz de Colombia del Presidente Hugo Chávez y de la senadora Piedad Córdoba.
2. Esta liberación es la más contundente manifestación de que puede más la humanidad que la intransigencia. Ahora debe seguir el despeje militar de Pradera y Florida por 45 días, con presencia guerrillera y comunidad internacional como garantes, para pactar con el gobierno en ese espacio, la liberación de los guerrilleros y de los prisioneros de guerra en poder de las FARC.
3. La liberación por las FARC de estos cuatro congresistas tiene lugar en medio de un gigantesco operativo bélico que -despreciando la vida de los prisioneros- intenta su rescate militar a sangre y fuego. En estas circunstancias, un desenlace fatal, será responsabilidad del gobierno de Colombia.
4. Nuestra voluntad para llegar a un acuerdo de canje con el gobierno está rubricada en la liberación unilateral que hiciéramos de 304 militares y policías capturados en combate, de Clara Rojas y Consuelo de Perdomo, de los cuatro congresistas y los policías del Putumayo, entre otros. En contraste, el gobierno de Colombia exceptuando la excarcelación de Rodrigo Granda- no ha hecho más que manipular a la opinión con la liberación de supuestos guerrilleros, encabezados por los mismos dos o tres agentes de la inteligencia, a los que siempre recurre como comodines desvergonzados, según la circunstancia.
5. Queremos agradecer al Presidente Hugo Chávez sus desvelos por el canje de prisioneros de guerra y la paz de Colombia. Su gestión y la de la senadora Piedad Córdoba debe ser rodeada por los familiares de los prisioneros de guerra y por todos. Su valerosa posición de considerar a las FARC como fuerza beligerante, está en el camino correcto, porque remueve inamovibles y dinamiza la búsqueda de una solución política al largo conflicto social y armado que vive Colombia. A esa inmensa mayoría que marchó, no contra las FARC sino contra la violencia, por el intercambio humanitario y la paz, nuestro reconocimiento y exhortación a proseguir sus esfuerzos por la concreción de tan justa causa.
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC
Montañas de Colombia, febrero 27 de 2008
Escrito en : Acuerdo humanitario,El poder,Fronteras,La guerra y la paz