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¡Algo importante está sucediendo!
Jueves, 27-09-2007
En una rueda de prensa se informó de hechos muy relevantes, hechos que suponen un gran avance en el conocimiento del tema que ocupó la mayor parte de la sesión informativa. Los datos no paraban de fluir, por lo que es difícil explicar el contenido y su significado. Pero no cabe duda de que la información era valiosa en grado sumo, y al parecer, lo sigue siendo. Fuentes externas han asegurado que se seguirá informando sobre todo lo que suceda a partir de estos sucesos, siempre que sucedan hechos dignos de mención.
Otros titulares*:
Ya no hay paramilitarismo en Colombia: Uribe en la ONU
Sólo la fuerza pública combate a la guerrilla: Uribe en la ONU
El estado ha recuperado el monopolio de las armas: Uribe en la ONU
En materia de Seguridad Democrática no hemos ganado todavía pero vamos ganando: Uribe en la ONU
Terroristas disminuyeron de 60 mil a 11 mil en cinco años: Uribe en la ONU
En Colombia no hay insurgentes contra la opresión sino terroristas contra la libertad: Uribe en la ONU
Mayoría de sometidos a canje permanecen secuestrados desde gobiernos anteriores: Uribe en la ONU
Lea más titulares del periodismo bueno:
Colombia no permite que haya campos de concentración: Uribe en la ONU
No toleramos el asesinato de ningún colombiano: Uribe en la ONU
6.714 colombianos con protección individual por parte del Estado: Uribe en la ONU
Transparencia y eficacia de garantías en elecciones es evidente: Uribe en la ONU
Ingreso per cápita casi se duplicó en 5 años, índice de desigualdad comienza a mejorar: Uribe en la ONU
Programa social de Colombia, más ambicioso y a plazo inferior que Objetivos de Desarrollo del Milenio: Uribe en la ONU
Críticos del gobierno pueden decir todo lo que quieran. Los periodistas también: Uribe en la ONU
Parientes de los estadounidenses secuestrados son tan buena gente como nosotros: Uribe en N.Y.
Uribe les habló “desde el corazón” a los parientes de los 3 estadounidenses secuestrados
El Profe Moncayo ahora vive en una casa rodante en Europa
Senador parapolítico Mario Uribe no es primo hermano del presidente, sino primo segundo
A Uribe le da lástima de su primo, pero como presidente va a respetar a la justicia
Con los de hoy, apenas 24 parlamentarios investigados y nada más otros 16 tras las rejas, por parapolítica: La mayoría sigue libre y puede votar los proyectos
Para aprender de la justicia colombiana: 5 expertos de la OEA asisten secretamente a todas las audiencias públicas de los paramilitares
Medicina Legal da la razón a Piedad Córdoba: su asesor Jaime Gómez sí fue asesinado
Hoy hubo nada más 2 indígenas asesinados, sólo uno de ellos líder. Apenas 2 campesinos ejecutados por el ejército.
No es cierto lo que dice Pastrana, el gobierno no está legalizando a los narcos
Imparable, modernización eléctrica en Arauca: sin fluido la Audiencia Pública de la Comisión de Derechos Humanos del Senado en Saravena
Seguridad jurídica para contratistas de Cúcuta prima sobre revoltosos de la frontera
Herederos de artista desconocido cobran derechos de autor a película que enseña su obra
A un mes de elecciones, 48% de los municipios de Colombia no están en riesgo electoral
Son unos exagerados, dice el ministro del Interior Holguín sobre el informe de la Misión de Observación Electoral
Apenas 67 municipios, en riesgo electoral extremo
Antioquia, Bolívar, Cesar, Sucre y Meta, únicos departamentos completos en riesgo electoral por violencia política
Las FARC no amenazan las elecciones sino en 367 municipios, de 1.100
Sólo en 99 municipios habrá paramilitares armados en elecciones
Es falso que no haya condiciones para las elecciones: ministro del Interior Holguín
Atentado fallido: FARC no lograron asesinar a candidata oficialista a alcaldía de Buenaventura
ELN – Elecciones: No news, good news
Partido de Uribe no terminó contrato con cerebro de la propaganda sucia JJ Rendón, pero piensa hacerlo
Una guerrillera secuestró una avioneta, pero para desmovilizarse
Hoy se desmovilizaron otros 40 paramilitares: sus armas se avalúan en 200 mil dólares
Guerrillero de las FARC mató a otros dos para desertar. Con la guerrillera desertada y los 40 paramilitares desmovilizados: Quedan apenas 10.956 terroristas
ELN sólo se quedó con una, de 30 prótesis robadas a mutilados por minas de la guerrilla
42 de cada 100 adolescentes que quedan embarazadas lo hacen porque adoran ser mamás
Y otro titular que no hace parte de la serie del periodismo bueno –pero que no resisto compartir con ustedes–:
Mensaje de Leyva a Chávez: insista en hablar con el jinete, no con el caballo
*Ninguna de estas noticias es inventada y se pueden consultar en la prensa colombiana de hoy. Inspirada por el discurso del presidente Álvaro Uribe en la Asamblea General de Naciones Unidas, en algunos casos Heavy Metal Colombia sólo les dio un giro positivo a los titulares.
Mirar para otro lado, nuestro lema.
Más noticias buenas en http://www.noticiasbuenas.com/
septiembre 27th, 2007
En su edición del 22 de septiembre, El Espectador publicó esta carta de la hermana del catedrático y defensor de derechos humanos asesinado en Barranquilla, Alfredo Correa De Andreis. Compartimos tus preguntas, Magda.
El pasado lunes 17 de septiembre se cumplieron tres años del asesinato de mi hermano Alfredo Correa de Andreis. A pesar del tiempo transcurrido, continuamos en la misma Colombia, con la misma política de seguridad democrática, con la misma injusticia y bajo el mismo régimen del terror.
Seguimos viendo cada día más desplazados, más tugurios, más miseria, esa miseria por la que Alfredo Rafael luchó y le costó su vida, sólo que ahora son muchos más. Sigo observando cómo se continúa con la política de testigos falsos, de montajes, de encarcelamiento y posterior ejecución, tal y como le sucedió a mi hermano.Me sigo preguntando: ¿qué pasó con los testigos falsos aportados por el Ministerio de Interior en el año 2004? ¿Qué pasó con los detectives del DAS que participaron del burdo montaje? ¿Por qué el director del DAS en 2004 no responde por estas acciones? ¿Y qué pasó con el fiscal de Acción Rápida en Cartagena, quien muy complacido participó y lo acusó? ¿Cuál o cuáles de estas entidades del Estado han respondido por los montajes, acusaciones y posterior ejecución?
Las disculpas ante un asesinato no sirven de nada, pero vuelvo y pregunto: ¿Por qué, a pesar de quedar demostrada la inocencia de mi hermano, ninguna entidad gubernamental ha tenido la gentileza con mis padres de explicarles? ¿Por qué no ha habido una rectificación estatal sobre este “pequeño error”? ¿Por qué no le dicen al mundo que Alfredo era inocente? ¿Por qué han dejado esta duda?
Para unos padres a los que les arrebataron un hijo asesinándolo, nunca habrá consuelo, pero una rectificación sobre la honra destruida de un hijo y una familia sería un comienzo. ¿Será por culpa, por indiferencia, o porque están satisfechos con su gran obra, que el gobierno guarda silencio?
Son tres años, tres largos años.
Magda Correa de Andreis, Barranquilla.
septiembre 27th, 2007
Según mis cuentas, el martes 11 de septiembre se cumplieron dos mil días de guerra en Colombia.
Es decir, dos mil días desde que el 20 de febrero de 2002 se rompió la “zona de distensión”, de 42 mil kilómetros cuadrados desmilitarizados, establecida por el presidente Andrés Pastrana desde el 1 de enero de 1999 para negociar con las FARC, en el sur del país.
Dos mil días desde que los hijos de los pobres se matan y hieren unos a otros, fieramente.
Nadie se acordó. No hubo balances. Sólo los partes de guerra rutinarios de ambos bandos, en estos días aparentemente favorables al estamento militar. No se rememoraron los anuncios de acabar con la guerrilla en seis meses.
Sólo por casualidad, el 11 de septiembre el ministro de Defensa Juan Manuel Santos enfrentó, en la comisión Segunda de la Cámara de Representantes, un debate sobre las quejas contra la fuerza pública, que en los últimos 5 años han dejado investigaciones disciplinarias en la Procuraduría General de la Nación, a cargo de vigilar el comportamiento de los funcionarios del Estado y el respeto de los derechos humanos.
Entre 2002 y 2007, suman ya 36.068 expedientes.
Todas las quejas son graves. Muchas tienen que ver con abuso de autoridad y con violación de derechos humanos.
La Policía lleva la peor parte con 22.897 quejas. Le siguen el Ejército, con 11.748, la Armada con 1015 y la Fuerza Aérea con 417.
Ese 20 de febrero de 2002, y los días subsiguientes, el equivalente brasileño de la Nasa, que monitorea vía satélite los incendios en la selva amazónica, mostraba un incendio gigantesco en el Caguán, rodeado de miles de puntos que indicaban incendios menores en toda la llanura.
Así veía el satélite los bombardeos masivos que siguieron al rompimiento.
septiembre 12th, 2007
Día Nacional de la Biodiversidad, 11 de septiembre – El cultivo de palma africana no es malo en si mismo. El problema es que a la palma se la maneje como monocultivo extensivo. Esto es aún más torpe si el monocultivo se impone en la región de más alta biodiversidad del mundo, el Chocó, al noroccidente de Colombia, frontera con Panamá.
En el Chocó, la palma ha avanzado de norte a sur en la región del gran río Atrato. Y concretamente en los territorios colectivos de Curbaradó y Jiguamiandó, lo ha hecho sembrando la muerte.
He aquí el balance:
113 asesinatos documentados por la organización colombiana Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y Christian Aid, Amnistía Internacional, varias iglesias de Estados Unidos y Ecologistas en Acción, entre otras organizaciones acompañantes, han ocurrido en las cuencas de los ríos Curbaradó y su vecino Jiguamiandó, a manos de paramilitares que trabajan con las compañías palmicultoras.
Los grupos paramilitares han operado con el apoyo de la Brigada 17 del ejército colombiano, según organismos de derechos humanos.
Más de 13 desplazamientos masivos por operaciones militares y paramilitares.
Operaciones psicológicas para que los nativos renuncien en sus derechos a la restitución a la propiedad. Explotación laboral. Destrucción ambiental.
¿Cosa del pasado?
Quizá lo entendieron así los pobladores de Caño Manso, que regresaron a su territorio luego de 10 años de desplazamiento por una campaña de violencia, desplazamientos forzados y masacres iniciada en 1996.
Se devolvieron para afirmar su derecho a esa tierra, a la alimentación y al medio ambiente, conformaron Zonas Humanitarias para vivir y Zonas de Biodiversidad para proteger el medioambiente.
Pero encontraron que gran parte de su territorio está sembrado de palma africana, sin su consentimiento y a pesar de que detentan los títulos legales.
Además, fueron intimidados y amenazados por quienes se han apropiado ilegalmente de las tierras para el agronegocio.
A pesar de la desmovilización parcial negociada con el gobierno, en la región continúan las operaciones paramilitares, ahora bajo el nombre de “Águilas Negras”. La política gubernamental de persecución a estas estructuras no parece quitarles el sueño.
Después de más de siete años de negligencia e inoperancia, hoy existe un compromiso legal por parte del gobierno para restituir la propiedad colectiva e individual de las gentes de Curbaradó -mestizos, negros e indígenas- a más tardar el 15 de octubre.
Sin embargo, ese compromiso en Derecho tampoco parece quitarles el sueño a las empresas agroindustriales, que continúan su actividad. La producción aumenta.
En las selvas del Chocó, que están siendo destruidas por la expansión de las plantaciones de palma africana, conviven entre siete mil y ocho mil especies, incluyendo dos mil especies de plantas endémicas y 100 especies de pájaros, también endémicas. Aún antes de la expansión de los cultivos de palma aceitera, 66% de esta selva había sido destruida.
El gobierno colombiano está impulsando los biocombustibles con el argumento de desarrollar de manera sostenible el país, y buscar soluciones al cambio climático
www.regenwald.org
www.climateark.org
www.regenwald.org/international/spanisch
www.salvalaselva.org
septiembre 12th, 2007
El premio italiano “Testimonio de Paz” fue adjudicado este año a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, que cumple una década de existencia.
El galardón fue establecido en 2006 por el empeño conjunto del Ayuntamiento de Ovada, Provincia de Alessandria, y por el Centro por la Paz y la Noviolencia “Rachel Corrie”. Se entrega anualmente a individuos y grupos que se distingan en el ámbito de la paz y la noviolencia y su jurado es integrado por importantes figuras de la cultura italiana.
La Comunidad de Paz de San José de Apartadó fue “seleccionada por el jurado dentro de un conjunto de destacados candidatos”, según un comunicado de prensa enviado por Sabrina Caneva, Asesora de Paz del Ayuntamiento de Ovada.
La comunidad postulada, víctima de más de 170 asesinatos, “ha convencido por la valiente elección de la noviolencia en un área del planeta donde la guerra condiciona fuertemente la vida cotidiana de las poblaciones rurales y urbanas”.
Además, el jurado no quiso dejar pasar el décimo aniversario de resistencia contra la guerra “en condiciones tremendamente difíciles, pagando un altísimo costo en vidas humanas, víctimas de la confrontación armada entre el ejército regular, los grupos paramilitares y la guerrilla de las FARC”, escribió Caneva.
El más reciente asesinado es el líder Dairo Torres, el 13 de julio poco después de mediodía, a cinco minutos de la ciudad de Apartadó. Dos paramilitares que la víspera habían amenazado a la comunidad interceptaron el vehículo de servicio público en el que viajaba hacia San José, lo obligaron a apearse y le dispararon con armas cortas.
La azaroza vida de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó puede ser seguida en http://cdpsanjose.org/
Sus cerca de 1.300 miembros son campesinos que viven en aldeas localizadas en Urabá, nor-occidente de Colombia, en una región montañosa y de importancia estratégica por ser paso obligado hacia los importantes departamentos de Córdoba, Chocó y Antioquia. Urabá posee tierras de excelente calidad y en la región hay importantes minas de carbón.
La auto-organización como Comunidad de Paz es la respuesta a masacres, asesinatos y desplazamientos forzados que han golpeado la zona desde finales de 1996.
Frente a la violencia, provenga de donde provenga, los campesinos que adhieren a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó se han dado reglas diversas: no portar armas, trabajo comunitario, producción para el autoconsumo, autogobierno con base democrática y participativa.
Dice el mensaje desde Ovada: “La comunidad sigue pagando un precio muy alto. Frente al modelo de desarrollo predominante y a la violencia que parece regular en modo inevitable las relaciones entre los individuos y las comunidades, los campesinos de San José han sabido dar vida a una propuesta auténticamente alternativa”.
Miembros de la Comunidad de Paz estarán presentes en la ceremonia de premiación, el próximo 11 de septiembre en el Teatro municipal de Ovada. Recibirán una obra de arte y un premio de cinco mil euros.
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COLOMBIA:Campesinos pacifistas denuncian asesinatos
por Constanza Vieira on 02/03/2005 22:56:48 GMT
BOGOTÁ, 2 mar (IPS) El brutal asesinato de ocho campesinos en el noroccidente de Colombia, entre ellos tres niños, fue atribuido al ejército por pobladores y organizaciones de derechos humanos. Las autoridades lo niegan…. (continue)
COLOMBIA:Recrudece tensión entre Estado y campesinos pacifistas
por Constanza Vieira on 07/03/2005 20:00:40 GMT
BOGOTÁ, 5 mar (IPS) La tensión llegó a su punto máximo entre el Estado colombiano y la pequeña Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en el noroeste del país. Los campesinos denuncian que el ejército penetró en su aldea luego de asesinar a ocho pobladores. Pero se niegan a declarar ante la justicia, pues ya no confían en ella…. (continue)
agosto 17th, 2007
El 17 de agosto, organizaciones sociales del oriental departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, cuentan cómo va el paro armado decretado por las FARC desde el día 5, y que no se menciona en los medios nacionales.
En primer término, “los campos de exploración y explotación petrolera funcionan a toda marcha”, afirman.
Veamos qué pasa con la gente que vive del sustento diario, según un comunicado recibido este viernes en la tarde:
Los arroceros han perdido más de la mitad de sus cosechas.
El plátano, producto perecedero, se está pudriendo.
La leche, sustento básico de la economía campesina en la región, no se puede distribuir, como tampoco los demás productos agropecuarios.
Los colegios agropecuarios y escuelas rurales mantienen interrumpidas las actividades académicas y técnicas.
El comercio está desabastecido de los alimentos básicos de la canasta familiar, y hay especulación en el precio de los productos.
Hay restricción vehicular. Han sido quemados “algunos vehículos, cuyos propietarios son gente humilde y trabajadora de la región”.
Los transportadores, como otros sectores, suelen participar en jornadas y procesos de desarrollo de la comunidad. El paro ha impedido que la gente se movilizara, por ejemplo, para “rendir un póstumo y solemne homenaje a los centenares de compañeros caídos”, como los sindicalistas Alirio Martínez, Jorge Prieto y Leonel Goyeneche, ejecutados extrajudicialmente el 6 de agosto de 2004 por un comando contraguerrilla de la Brigada 18 del ejército.
Ante este panorama, el comunicado exige a las FARC “que levante el paro armado, pues consideramos que, además de estar afectando a la población araucana, ha obstaculizado el legítimo derecho que tenemos las comunidades organizadas a movilizarnos y expresarnos”.
En su punto 8, hace esta referencia:
“8. Reconocemos que en nuestro país hay un conflicto armado. A la vez, instamos a las FARC a que respete y aplique el artículo 3 común de los acuerdos de Ginebra, en el sentido de respetar y proteger a la población civil”.
El mensaje fue distribuido por la Red de Hermandad y Solidaridad – Colombia
agosto 17th, 2007
El ministro de Defensa Juan Manuel Santos definió en entrevista del 12 de agosto en El Tiempo a qué se dedican (dedicaban. El ministro habló en pasado) los paramilitares:
-Actividades contrainsurgentes, masacre de la población para atemorizarla y quitarle apoyo político a la guerrilla.
Así las cosas, todo queda requeteclaro. Gracias, ministro.
agosto 12th, 2007
“Yo aquí voy a fijar mi residencia”, dijo el profesor Gustavo Moncayo cuando llegó a la Plaza de Bolívar el miércoles a las 4 de la tarde, después de un viaje a pie de mil kilómetros. Por eso, espera allí este jueves al presidente Álvaro Uribe.
El miércoles a las 6:45 a.m., al aire por Caracol Radio, el mandatario había invitado al profesor Gustavo Moncayo a reunirse con él en el palacio presidencial. “Yo voy a tener mi vivienda en la Plaza de Bolívar. Lo invito”, le contestó Moncayo, que a esa hora aún estaba en Soacha, municipio aledaño a Bogotá por el sur, donde había pernoctado.
Ahora Moncayo y Uribe viven a 200 metros de distancia y será el presidente derechista, acompañado de varios ministros, el que vaya a las 9 a.m. a visitar al “caminante por la paz”.
Moncayo recibirá a Uribe en la “Oficina – sala de espera y cafetería” de su nuevo hogar, como avisa la señalización en una de tres amplias tiendas de lona impermeable blanca que la alcaldía izquierdista de Bogotá ha dispuesto para que se instale, tras un cerco perimetral de 22 x 8 metros de vallas móviles de seguridad, en el costado sur occidental de la plaza.
Las otras dos tiendas son “zona privada”. Allí hay colchonetas, sobre un mullido aislamiento de las lozas de granito que cubren la amplia explanada; y almohadas, cobijas, un par de muebles de plástico.
Un potente calentador ambiental a gas para exteriores debe amparar de la brisa gélida que sopla del Páramo de Cruz Verde, que domina los cerros andinos al oriente de la ciudad. Dentro del cercado, tres sanitarios móviles de color esmeralda. El conjunto está dotado de electricidad.
Sobre su encuentro con Uribe, Moncayo ha dicho: “Necesito por lo menos tener ese diálogo, ya que hay una necesidad urgente, prioritaria, que son nuestros secuestrados”, “esto es fundamental, no da espera. Vamos a cumplir los 10 años de sufrimiento y dolor”.
Desde el 17 de junio hasta el primero de agosto, Moncayo caminó desde su pueblo Sandoná, en el extremo sur occidental de Colombia, departamento de Nariño.
Partió precisamente el Día del Padre para exigir la libertad de su hijo, el cabo Pablo Emilio Moncayo, de 29 años, apresado por las FARC desde el 21 de diciembre de 1999.
Su objetivo es “convencer a las dos tapias (sordos) más grandes que ha habido en Colombia: el presidente Uribe y las FARC”, dijo este miércoles poco después de las 4 de la tarde, apenas llegó, ante una Plaza de Bolívar que hervía de gente que clamaba por el acuerdo humanitario y lo escuchaba con fervor.
“Porque los unos dicen: queremos despeje, y el presidente dice: ¡no hay despeje! Y los unos dicen: si no hay despeje, no hay acuerdo humanitario, y el presidente dice: ¡No hay despeje! ¡Y no hay acuerdo humanitario!, y lo dice a voz en cuello.
“Y eso nos duele, porque para nosotros es un daño psicológico muy grande” dijo el docente, además padre de cuatro hijas.
“Yo no vengo a pedir nada a nadie. Es una exigencia del pueblo”, agregó Moncayo, de 56 años, “es el pueblo el que está exigiendo hoy que haya acuerdo humanitario. Porque no podemos dejar que nuestros seres queridos se pudran allá en la selva”, y recordó a los 11 diputados del Valle del Cauca que perecieron el 18 de junio pasado en confusos hechos, siendo rehenes de las FARC.
Aún no se tienen noticias sobre la entrega de los cadáveres a sus familias, a través de una comisión humanitaria internacional. Su muerte, dada a conocer por las FARC con 10 días de retraso, causó un duro impacto al caminante, para quien esa tragedia fue producto del “orgullo falso” y el “rencor”.
“Las FARC no pueden seguir jugando con nuestro dolor. Los cuerpos nos pertenecen, son nuestros, queremos recibirlos y no dilaten más esa decisión y esa disposición que han dicho tener”, dijo a través de Caracol Radio Fabiola Perdomo, ahora viuda del diputado Juan Carlos Narváez.
“Siento un poquito de dolencia en mis pies porque tal vez he abusado de ellos. Los dolores físicos se curan con medicinas, pero los dolores que tengo, que tenemos en el alma, esos durarán muchos años en sanar”, dijo Moncayo cuando arribó a la Plaza de Bolívar.
Trazó responsabilidades para todos, gobierno, legisladores, “también nosotros tenemos culpa por haber sido indiferentes ante el dolor del secuestro de los otros, también es culpable el pueblo porque nos ha dejado solos.
“Ni gobierno ni guerrilla se han conmovido ante el dolor de nosotros.
“Estoy por todos ellos” y se ofreció en canje para que liberen al grupo “porque ellos tienen más derecho a vivir”.
Recordó al gobernador de Antioquia, al ex ministro de Defensa, a los 11 militares que sucumbieron con ellos un cinco de mayo de espanto en 2003, ejecutados por sus captores durante un intento de rescate militar, y “a los otros soldados y policías que murieron y que a nadie le importan”.
“No han callado, tenemos miedo a levantar nuestras voces”, “he caminado en las marchas del magisterio”, pero en ellas “aceptamos que nos hagan marchar solo por un carril de la vía, y no protestamos”.
Por eso, junto con su hija Tatiana “decidimos desafiar todo, especialmente la indiferencia del pueblo colombiano”.
El “caminante por la paz” es licenciado en ciencias sociales y tiene un postgrado en historia.
Precisamente cuando Moncayo estudiaba su postgrado, la familia pasaba por una situación económica difícil, y él y su esposa Stella Cabrera le sugirieron a su hijo mayor, Pablo Emilio, recién graduado de secundaria y único varón, que ingresara por un año al ejército.
Las finanzas se demoraron en mejorar, Pablo Emilio se quedó, y más tarde ya le gustó la vida militar.
En la plaza, Moncayo ejerció como maestro ante los miles de congregados. Contó que, al iniciar el viaje a pie, le dijo a su hija Yuri Tatiana, quien también acompañó a su padre desde Sandoná: vamos a aprender a observar, y lo primero que vieron fue que “el sol nos buscaba para alumbrar nuestros pasos”.
Lo principal fue comprobar “la grandeza del pueblo colombiano”, cuando mujeres y hombres salían a invitarlos a probar sus tortas de maíz y los hacían seguir y sentarse. En contraste, en una de esas, paró un lujoso BMW blindado. Se bajó el señor y dijo: venga, profesor, tómese una foto conmigo, posó y se marchó.
En un punto de su camino tuvo que hospitalizarse porque tenía calambres. Le ordenaron pasar la noche en una camilla, y él aceptó gustoso el descanso. Pero al otro día amaneció de muerte porque la camilla tenía unos resortes sueltos y se le enterraron “en otra parte” cuando se sentó.
“Y supuestamente era el mejor hospital”, dijo a la muchedumbre en la Plaza de Bolívar.
Siguieron caminando y salieron a encontrarlos dos niños de 8 y 9 años. “Quiero que le liberen a su hijo”, le dijo a Moncayo uno de los pequeños. Iban descalzos y embarrados de pies a cabeza. Eran niños trabajadores que se ganan por día entre 2.000 y 2.500 pesos (US $1y1,25). “¿Eso es justo?” ¡No!, gritó la gente.
A lado y lado de la flamante Carretera Panamericana, por la que pasan poderosas tractomulas trayendo y llevando la economía del país, vio miseria, y a “la gente clamando por una moneda”.
Encontró a contratistas que llevaban 10 meses sin salario y que no podían protestar “porque la fuerza pública nos da bolillo”.
Moncayo almacenó cada una de esas imágenes en su viaje, “en una de esas cámaras que demoran media hora en tomar la foto”, contó.
“No esperemos a que nos llegue la paz. No regalemos a los pobres medias pecuecudas (malolientes) ni zapatos que no sirven. No demos lo que nos sobra, porque eso no es caridad. Demos de lo nuestro, para recibir mucho”.
El día más difícil fue el cruce de La Línea, una mole casi abrupta de 3.300 metros de altura sobre el nivel del mar.
Les cayó tremendo aguacero y cuando llegaron a la cima, hambrientos y exhaustos, el Sindicato de Maestros del Tolima comenzó por servirle comida a él y su comitiva, “pero la garganta se me hacía un nudo porque a nuestro lado estaban policías y enfermeras que nos habían acompañado en La Línea”.
Moncayo no probó bocado hasta que no hubo para todos, y luego “llegó tanta comida que le dimos hasta al dueño de la tienda” de víveres donde se encontraban.
Luego se reunió con los agentes y les dijo: cuando hay un mitin, ustedes nos atacan con gases lacrimógenos y agua, y nos dispersan, ¿por qué? Y ellos dijeron: tenemos la orden de garantizar el desarrollo de los grandes capitalistas, y de darle bolillo al pueblo si interfiere.
Les dijo: ¿por qué no averiguan por qué la gente protesta, y se unen a la marcha? “Qué lindo sería señores agentes que ustedes se unieran al pueblo, en vez de darle garrote”. Entonces, un coronel le expresó su admiración y le prometió que cambiaría su forma de actuar, contó.
“Tenemos que hacer que el pueblo se levante con dignidad”, dijo, y luego explicó, en tono de maestro, en qué se diferencia “intercambio humanitario” de “acuerdo humanitario”, y por qué lo correcto es usar el segundo término.
Intercambio humanitario es que liberemos a 100 guerrilleros a ver si las FARC nos liberan a nuestros seres queridos, explicó, y eso “es únicamente mirar hasta la nariz (…) pero tenemos que mirar al futuro”, dijo en alusión a la excarcelación de 150 supuestos insurgentes escogidos por el gobierno, hace unos meses.
En ese episodio, por presión del presidente francés Sarkozy, Uribe liberó también a Rodrigo Granda, miembro de la Comisión Internacional de las FARC. La guerrilla no reconoció el gesto unilateral como un avance.
En cambio, explicó Moncayo, el acuerdo humanitario “es entre dos partes. De un lado debe estar la guerrilla y del otro el presidente. Y no es por teléfono ni por Internet, como lo propone” el gobierno, “es en una mesa. Debe haber un convenio de las partes”.
“Compromisos gobierno-Farc, eso es lo que queremos todos”, dijo.
Moncayo le propone a las FARC un plan muy sencillo: no secuestrar más, no atacar más bases militares ni puestos de policía, decretar un cese al fuego, y, agregó, “qué lindo sería que dijeran: vamos a deponer las armas porque queremos la paz de Colombia”.
Hizo cuentas sobre la ingente cantidad de balas que se gastan los centenares de miles de militares colombianos nada más haciendo prácticas de polígono, y recordó que cuando el presidente Uribe ordena “vamos a rescatar a sangre y fuego, está invitando al pueblo colombiano a convertirse en asesinos en potencia, y ¿quiénes son? Nuestros hijos”.
Agregó que les pagan “un millón y medio de pesos y 15 días de vacaciones a los soldados si traen guerrilleros muertos”.
En cambio, el presidente “debería nombrar a 400 mil maestros (…) que la plata que se invierte en la guerra se invierta en educación, hay que darle garrote pero a la ignorancia”, en vez de pedir dinero en el exterior para la guerra.
Que los recursos se inviertan en vivienda, “no más cambuches” como los que vio a la orilla de las carreteras. Que “todos los que manejan los rubros económicos dejen que la plata llegue a donde debe”: comprar pupitres, dotar hospitales y “muchas cosas más”.
Que no diga más que no habrá acuerdo humanitario, pues “eso nos duele a nosotros”.
Vaticinó que en ese Primero de Agosto “partimos en dos la historia de Colombia” y que será en el futuro un día para celebrar.
Propuso formar mesas permanentes por el acuerdo humanitario, integradas por sindicalistas, líderes de bancadas o amas de casa, “para que el pueblo diga lo que necesita y que nos sean los norteamericanos (estadounidenses) los que digan qué tenemos que hacer”.
“El que comenzaron considerando chiflado, resultó el doliente más sabio”, escribió el poeta Jotamario Arbeláez en su columna de opinión del diario bogotano El Tiempo que circuló el miércoles.
En la noche, Moncayo se reunió en la sede del Episcopado con 18 embajadores, entre ellos los de Francia, Suiza y España, facilitadores reconocidos por ambas partes.
En su agenda está ya una gira por Francia, Bélgica y España, dentro de uno o dos meses. “La idea es que mi papá pueda exponer a Europa y a todo el mundo el drama que se está viviendo en Colombia por los secuestrados”, dijo Tatiana Moncayo.
La alcaldía pagará para la comitiva 41 habitaciones en un hotel cercano, de cuatro estrellas.
agosto 2nd, 2007
“Entendemos tu dolor porque lo hemos vivido, lo hemos sentido en carne propia. Muchos de nuestros padres y madres han sido desaparecidos, asesinados, torturados”, escriben Hijos e Hijas por la memoria y contra la impunidad a Carolina Charry, hija del diputado rehén Carlos Alberto Charry, muerto el 18 de junio junto con otros 10 diputados rehenes de las FARC. Las palabras de Carolina durante la manifestación de rechazo a la matanza, al secuestro y por la libertad, fueron calificadas de “infames” por el ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín.
Querida Carolina,
Sabemos que estos últimos días, desde que te enteraste de la muerte de tu padre, han estado marcados por el profundo dolor de una ausencia que no te explicas, por la rabia, la impotencia y la tristeza. Una rabia que es justa, normal, atinada. Una rabia que no le quita valor a tus palabras ni objetividad, ni razón ni fundamento político. Imaginamos la indignación y el dolor que debiste experimentar cuando tus palabras fueron calladas por unos tantos que no entienden que la vía negociada es la única que le queda a Colombia para evitar más muertos, más padres y madres ausentes, la profundización cada vez más irracional de la guerra y de las exclusiones y desigualdades. Sabemos también de cómo debiste sentirte cuando el Ministro del Interior y Justicia, quitó de tus manos y tu boca el derecho que tiene todo ciudadano y ciudadana a la palabra, a plantear su punto de vista, a discutir con argumentos, pues esos – fuesen los que fuesen –, deben ser rebatidos con respeto.
El Ministro hizo alarde de múltiples fuerzas que le confieren la cultura y la sociedad colombiana. Además de comportarse como un patriarca, es un adulto que desconoce tus saberes porque no son iguales a los suyos y quizás porque profundamente te teme. Teme a una juventud que no le juega a la mano firme, que no se paraliza a pesar de tantos signos de represión y obstáculos puestos. Por supuesto, él también se vale del poder que le otorga su cargo, siempre a la defensa, y de un discurso de guerra que juega con la falta de claridad política y los deseos de paz de un pueblo que vive embaucado por los medios de comunicación.
Nos unimos a tu lucha, que es nuestra lucha. Nos unimos a todos aquellos que se sienten estafados, burlados, utilizados por las marchas del pasado 5 de julio. Al clamor de los familiares de las y los secuestrados, y el de todos los que consideramos necesaria la concreción de los Acuerdos Humanitarios y procesos de acercamiento para el diálogo y la negociación del conflicto armado. El gobierno nacional utilizó una iniciativa que posicionaba los Acuerdos Humanitarios, para concitar el repudio natural de cualquier ciudadano cuerdo a la violencia y la privación de la libertad como recurso político; para ratificar su posición militarista, salir triunfante, ileso, sin responsabilidades por el asesinato de los 11 diputados del Valle.
Carolina, alza tu cabeza, que veamos tu rostro, mantente erguida. Llora cuando quieras, grita, desespera, permítete quebrar cuando sea necesario. Toma aliento, porque esta lucha es larga. Entendemos tu dolor porque lo hemos vivido, lo hemos sentido en carne propia. Muchos de nuestros padres y madres han sido desaparecidos, asesinados, torturados. Lo entendemos porque desde ese dolor también hemos hecho valer nuestra voz y porque igualmente hemos sido señalados y callados. Algunos y algunas nos dicen radicales, descalifican nuestras palabras y reivindicaciones porque dicen que están pasadas por el dolor o porque son dichas con voces jóvenes, nos niegan nuestro carácter de interlocutores válidos.
Así hizo el Presidente Uribe al referirse a la hija de Ingrid Betancourt hace algunos días; así lo harán algunos de quienes te rodean, incluso las y los más cercanos. Carolina, no te dejes desanimar, la política siempre ha estado pasada por los sentimientos, valientes nosotros y nosotras que lo reconocemos, eso no le quita validez a los argumentos, al contrario, los nutre.
Hemos vivido de múltiples formas lo que experimentaste el pasado jueves. Lo hemos vivido cotidianamente cuando vemos que en la historia se niega la vida de nuestros padres, madres, familiares y de las colectividades a las que pertenecieron. Lo entendemos porque diariamente nos enfrentamos a un uso parcial de los medios de comunicación, los cuales son fundamentales para definir qué se olvida y qué se recuerda, qué se dice y qué se calla. Con relación a las marchas del 5 de julio se calló tu voz, la nuestra y la de cientos de personas que exigimos el Acuerdo Humanitario.
Carolina, hermana, si así permites que te llamemos, somos Hijos e Hijas por la memoria y contra la impunidad, estamos andando caminos de lucha, queremos un país en cuya historia estemos incluidos, que allí nuestras voces y versiones del devenir histórico de Colombia tengan lugar. Somos Hijos e Hijas de una generación silenciada de varias formas, por lo cual queremos justicia y condenamos la impunidad. Somos una generación de jóvenes que queremos plantear alternativas al país: a los movimientos sociales, a los partidos, a las organizaciones de paz, a las y los ciudadanos en general. Con un fuerte abrazo de muchas hermanas y hermanos, con la energía que nos da nuestra apuesta, te rodeamos en este duro momento por el cual estás pasando.
Hijos e Hijas por la memoria y contra la impunidad
julio 15th, 2007
El docente Gustavo Moncayo, padre del cabo del ejército Pablo Emilio Moncayo, en manos de las FARC desde hace nueve años y medio, propuso este sábado la creación de una Mesa Permanente por el Acuerdo Humanitario.
Moncayo está recorriendo a pie los casi 800 kilómetros que separan a Sandoná, Nariño, en el sur de Colombia, de Bogotá. Ya ha pasado por cinco departamentos. “El caminante por la paz”, lo llaman.
Partió de Sandoná el 18 de junio, por casualidad el mismo día en que fueron muertos 11 diputados rehenes de la misma guerrilla desde hacía más de cinco años. El viernes recorrió el tramo entre Circasia y Armenia, en el central departamento del Quindío.
El tramo de hoy será de apenas tres horas, hasta Calarcá y un poco más arriba, subiendo por la Cordillera Central de Los Andes.
El domingo enfrentará La Línea, mole de 3.300 metros de altura sobre el nivel del mar en esa misma cordillera, para llegar a Cajaramarca, municipio del central departamento del Tolima.
La Línea es siempre un reto para los transportistas, que conocen ese abrupto ascenso como el más difícil de las carreteras del país andino.
El hijo de Moncayo es uno de los militares y policías que las izquierdistas FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia aspira a canjear, junto con la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y otros ocho rehenes civiles, por cerca de medio millar de guerrilleros presos.
Moncayo camina para obtener la libertad de su hijo, pero al mismo tiempo, como todas las familias de los prisioneros y rehenes, pide que se haga el llamado “intercambio humanitario”, y rechaza cualquier intento de rescate militar.
Cuentan que en la jornada del viernes, y a pesar del cansancio y la lluvia, Moncayo caminó a paso ligero. Tenía presupuestado llegar a Armenia hacia la medianoche, pero arribó a la capital quindiana a las seis de la tarde.
“Hoy estamos más cerca de la vida. Estamos casi a punto de iniciar la última recta para llegar hasta la cima mas grande: Uribe-Farc”, dijo a la prensa. El recibimiento en Armenia fue apoteósico.
Por el camino salía a encontrarlo gente enferma, como si al verlo pasar se fuera a curar.
El mismo día tuvieron lugar los funerales del ex presidente Alfonso López Michelsen (1976-1980, del partido liberal), quien murió esta semana a los 94 años en la oposición a Uribe y liderando la exigencia del intercambio humanitario.
Este sábado, después de misa y de reunirse con el Concejo Municipal (legislativo local) de Armenia, Moncayo comenzó a caminar poco antes de mediodía y hacia las 13:30 fue encontrado en la vía por una multitud que salió a recibirlo desde Calarcá.
“No queremos seguir sufriendo… La obligación de las FARC es entregarlos. Pero si no quieren hacerlo, no les vamos a rogar”, dijo el viernes Ángela Giraldo, la hermana del diputado vallecaucano muerto Francisco Giraldo.
Según las FARC, el 18 de junio 11 de los 12 diputados rehenes perecieron en lo que esa guerrilla describió como “fuego cruzado”. Si la guerrilla no quiere entregar los restos de los diputados, que quede sobre su conciencia, agregó Giraldo.
Las FARC han manifestado perentoriamente que están dispuestas a entregar los cadáveres, con las debidas garantías, a una comisión internacional humanitaria que sería encabezada por el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El gobierno lleva desde el martes sin confirmar a Suiza, Francia y España, que abogan por el intercambio humanitario con el respaldo del G-8, su agreement de que integren la comisión, mientras habla con la OEA los términos de la participación del sistema interamericano.
Desde hace tres años, los emisarios de los tres países han integrado unas 20 misiones para encontrarse con Raúl Reyes, vocero oficial de las FARC, quien permanece en el departamento del Putumayo, fronterizo con Ecuador.
El contacto se mantiene, la comunicación sigue vigente, los canales de contacto siguen preservados y esa es por ahora la principal esperanza, dijo este sábado Astrid Betancourt, hermana de la ex candidata de nacionalidad colombo francesa y quien reside en París.
Cuando las FARC anunciaron la noticia el 28 de junio, el presidente dio un parte militar sobre enfrentamientos bélicos en los departamentos de Nariño y Cauca, ocurridos entre el 17 y el 19 de junio. “El día 18 de Junio no hubo combates en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca”, dijo Uribe.
Pero en su edición del 19 de junio, el diario “El País” de la occidental ciudad de Cali citó declaraciones dadas la víspera, después de mediodía, por el vicealmirante Edgard Celi Núñez, jefe de Operaciones Navales de Occidente.
El militar anunció que había sido dado de baja un guerrillero importante de las FARC, al que llamó con el alias de “J.J.”.
«En la operación también fueron destruidos dos campamentos en la parte alta del río Cajambre, en jurisdicción de la población de El Barco, límites con el departamento del Cauca», cita El País al vicealmirante.
El mismo 19, y después del reporte de Uribe que negaba cualquier operación de rescate o combate la víspera, la Armada confundió aún más, cuando afirmó que la muerte del guerrillero y el ataque a los campamentos habrían ocurrido en realidad el 5 de junio, según el programa radial la Luciérnaga de Caracol Radio, pero que sólo después esa fuerza se habría dado cuenta de que habían dado de baja a “J.J.” y por eso se demoró en dar el reporte.
La Armada adujo que “J.J.” habría sido atacado cuando viajaba en una canoa, y que ésta habría emprendido la huida, y esa era la razón por la cual no se mostró el cadáver del insurgente.
Las FARC han sostenido que el 18 de junio hubo un ataque de “un grupo militar no identificado” y que los diputados murieron en medio del “fuego cruzado”.
Uribe acudió en Manizales, capital del central departamento de Caldas, a hablar con la familia del industrial Diego Mejía Isaza, secuestrado en mayo, por el que sus captores pedían un rescate de cinco mil millones de pesos (más de US $2,5 millones). Ese secuestro extorsivo se atribuye a las FARC, que tienen esta modalidad como una de sus fuentes financieras.
Mejía pereció durante un fracasado intento de rescate, emprendido por la fuerza pública esta semana. Uribe considera que es “un ejemplo de valor civil” que la familia de Mejía haya autorizado el rescate violento de su pariente secuestrado.
julio 14th, 2007
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