Este blog es una iniciativa de la agencia de noticias IPS y de su corresponsal en Bogotá, Constanza Vieira.

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Por qué Mario Uribe no puede recibir asilo político

La siguiente comunicación fue radicada esta tarde en la Embajada de Costa Rica en Bogotá por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, en su intento por evitar que ese país le concediera asilo político al director nacional del partido Colombia Democrática, Mario Uribe, primo del presidente colombiano.

Mario Uribe se hizo recibir en la misión diplomática en la mañana de hoy, luego de conocerse que la Fiscalía General de la Nación dictó medida de aseguramiento contra el ex senador por presuntos vínculos con paramilitares. A las 18:30 hora de Colombia (23:30 GMT), la Cancillería de Costa Rica consideró «improcedente» conceder asilo a Uribe Escobar.

Texto completo…

 

 

Bogotá D.C., 22 de Abril de 2008

Excelentísimo Embajador(a)

EMBAJADA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA EN COLOMBIA

Atte.

E.S.D.

 

Reciba un cordial saludo.

Los abajo firmantes, organizaciones integrantes del Comité de Impulso del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, miembros de organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y ciudadanos y ciudadanas colombianas en general, por medio del presente escrito respetuosamente nos aproximamos ante su dignidad, a fin de solicitar que se NIEGUE el asilo político al ex Senador de Colombia MARIO URIBE ESCOBAR, quien en la actualidad se encuentra procesado por su colaboración con el paramilitarismo colombiano, estructura responsable de la comisión de crímenes de lesa humanidad, cuyo principal cabecilla, SALVATORE MANCUSO, ha reconocido la colaboración directa de URIBE ESCOBAR en su accionar delictivo.

ANTECEDENTES

La naturaleza de los crímenes cometidos por el paramilitarismo en Colombia permite concluir que se trata de crímenes de lesa humanidad, los cuales han sido cubiertos, en gran medida, por el manto de la impunidad. Esto ha implicado el incumplimiento de la obligación de investigar, perseguir, juzgar y sancionar a los responsables materiales, intelectuales y beneficiarios políticos, sociales, económicos y culturales de los mismos, en los términos establecidos en la Convención Americana de Derechos Humanos y en la Declaración Universal de Derechos Humanos; específicamente sobre el deber de garantía, deber de protección, juicio justo, imparcial y debido proceso, como mínimo para las víctimas.

Estos graves crímenes han afectado la convivencia pacífica, la armonía social, la seguridad jurídica, política y militar. Han sembrado un sentimiento de desprotección de las víctimas directas, sus familiares y amigos, sobre las organizaciones políticas, sociales, gremiales, de derechos humanos y de la comunidad en la cual se rompieron los tejidos sociales construidos en forma centenaria.

Según la teoría internacional de los Derechos Humanos, cuando hablamos de crímenes de lesa humanidad nos referimos como mínimo a las siguientes conductas: ejecuciones individuales o colectivas de carácter sumario, detenciones- desapariciones, torturas, etnocidio y genocidio. Y el concierto para delinquir ocurre cuando tiene como finalidad cometer cualesquiera de los anteriores, entre otros. Estos crímenes implican una afectación contra la comunidad en general y contra la humanidad en el planeta en todos los sentidos; aquí cobra sentido la jurisdicción universal, la no concesión de indultos, amnistías, cesaciones de procedimiento, autos inhibitorios, etc. o cualesquier beneficio jurídico.

Los crímenes de LESA HUMANIDAD cometidos por el paramilitarismo desde 2002 hasta 2006 se calculan aproximadamente en 3.015, según la información entregada por la Comisión Colombiana de Juristas y que se cuantifican en la siguiente tabla:

Departamento AÑO 2002 AÑO 2003 AÑO 2004 AÑO 2005

Antioquia

133

97

43

16

Arauca

15

41

31

26

Atlántico

6

44

11

13

Bolívar

14

79

31

8

Boyacá

Nr

4

3

1

Caldas

43

34

30

25

Caquetá

4

3

0

1

Casanare

0

3

4

3

Cauca

39

16

5

5

Cesar

8

36

20

4

Chocó

12

28

5

3

Córdoba

2

31

18

3

Cundinamarca

2

42

7

6

Bogotá

1

6

9

16

Guaviare

1

3

30

3

Huila

6

35

9

11

La Guajira

5

8

6

6

Magdalena

11

125

16

16

Meta

16

44

42

32

Nariño

4

8

4

7

Norte de Santander

21

124

19

3

Putumayo

3

1

10

7

Risaralda

8

21

37

7

Santander

62

154

37

14

Sucre

2

8

10

25

Tolima

6

36

44

19

Valle

33

37

57

12

Vichada

0

0

1

0

MARIO URIBE ESCOBAR se desempeñó como político en Antioquia por el partido Colombia Democrática. Es primo del Presidente de Colombia ALVARO URIBE VÉLEZ, fundador y vocero de su partido, y ex presidente del Senado. En la actualidad se encuentra vinculado a investigación por el delito de concierto para delinquir agravado, por sus presuntos nexos con organizaciones paramilitares; presuntas reuniones con estas estructuras ilegales; presunto apoyo paramilitar en su campaña electoral.

El ex senador MARIO URIBE ESCOBAR fue vinculado al proceso por las informaciones suministradas por el ex paramilitar JAIRO CASTILLO PERALTA, recaudadas desde hace ocho años, en virtud de las cuales se estableció que URIBE ESCOBAR asistió a varias reuniones en Antioquia, Córdoba y Sucre, para presuntamente obtener tierras con organizaciones paramilitares en Antioquia y Sucre, lo que le valió ser propietario de grandes extensiones de tierra. Según el mismo Castillo, «la estrategia era la de intimidar a los finqueros para comprarles barato sus predios«.

Dentro de la información que entrega la Registraduría Nacional del Estado Civil se señala que de la lista de los 168 aspirantes al Senado para el año 2002, se encontraban miembros de los diferentes partidos de oposición, como en el caso del Partido Liberal, el Polo Democrático Alternativo y demás organizaciones políticas contrarias a estos partidos que apoyó el paramilitarismo. Cerca de un 40% de los aspirantes eran miembros de la oposición, los cuales se vieron afectados en razón no solo de los aportes económicos que hizo el paramilitarismo, sino también por el apoyo político que dieron en la región y el uso que le dieron a herramientas ilegales como amenazas y constreñimientos.

En diligencia de versión libre rendida ante la Unidad de Justicia y Paz, SALVATORE MANCUSO informó bajo juramento sobre sus reuniones y apoyo político a URIBE ESCOBAR a fin de llegar al Congreso de la República. También aseguró que la ex representante ELEONORA PINEDA ARCIA era una de sus testigos, quien posteriormente, y como es de público conocimiento, lo ratificó.

De esta forma, la Corte Suprema de Justicia abrió investigación preliminar en contra de MARIO URIBE ESCOBAR el 11 de julio de 2007. Fue llamado a indagatoria el 26 de septiembre de 2007 (citado para el 8 de octubre de 2007) por presunto apoyo de organizaciones paramilitares en su carrera política y en la adquisición de más de 5.000 hectáreas de tierra. El 4 de octubre de 2007 renunció a su fuero como congresista y la investigación penal fue remitida a la justicia ordinaria, siendo reemplazado en el Congreso por RICARDO ALJURE. El 5 de diciembre de 2007 rindió indagatoria ante la Fiscalía General de la Nación y el día de hoy, cuando la Fiscalía le ha impuesto medida de aseguramiento, ha acudido a malbaratar un instituto tan sagrado como el asilo por razones políticas, para intentar sustraerse a la administración de justicia.

EL CONCIERTO PARA DELINQUIR AGRAVADO NO PUEDE SER CONSIDERADO DELITO POLÍTICO

En la sentencia de fecha 11 de julio de 2007, la Honorable Corte Suprema de Justicia de Colombia establece una clara diferencia entre el delito político y el concierto para delinquir agravado (que es el punible que cobija al paramilitarismo desde la reforma del código penal del año 2000 que eliminó los tipos penales que hacían referencia expresa al término ‘paramilitarismo’). De modo que reconoce la imposibilidad de equiparar el concierto para delinquir agravado con la sedición, que es un delito político. Apoya esta diferencia en argumentos de fondo, desde la naturaleza jurídica de estos delitos, así como en razones contundentes de orden constitucional, legal, jurisprudencial, doctrinal y de la teoría del delito misma.

Es de tal entidad esta manifestación de la Corte Suprema de Justicia, que en la misma providencia consignó que los operadores judiciales incluso pueden llegar a hacer uso de la figura de la excepción de inconstitucionalidad por razones de fondo, que consiste en negarse a aplicar una norma por ser abiertamente contraria a la Constitución cuando los paramilitares sean tratados como sediciosos.

También debe resaltarse, que el fallo consigna una prolífica y profunda cadena de argumentos que evidencian la necesidad de garantizar derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y la reparación integral. A tener un efectivo acceso a la justicia, a que el Estado investigue, enjuicie y sancione a los responsables de los crímenes para que se materialice el derecho a que no haya impunidad.

Debe resaltarse que esta sentencia también se apoya de manera certera en los instrumentos internacionales de derechos humanos, en las sentencias de la Corte Interamericana , en las disposiciones del Estatuto Penal Internacional, entre otros. En hora buena, los tribunales nacionales de Colombia vienen asumiendo el reto histórico de fundar sus decisiones en el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario para bien del fortalecimiento y legitimidad de la justicia, pilar fundamental de cualquier Estado democrático y de Derecho.

El gobierno nacional, en cabeza del presidente de la República como era previsible -si nos atenemos a la experiencia- ha descalificado no solamente el fallo en sí, sino a la Corte Suprema misma, señalándola de forma temeraria de tener “sesgos ideológicos” y de no contribuir con la paz por no colaborar armónicamente con las demás ramas del poder público. Tal descalificación, además de no corresponder a la verdad y de no hablar bien del presidente, constituye una indebida intromisión del poder ejecutivo en la rama judicial que afecta o busca afectar la independencia e imparcialidad que debe caracterizar a esta última. Ahora, su primo el senador MARIO URIBE ESCOBAR está golpeando ante las puertas de Costa Rica, solicitando se le prodigue un asilo político, cuando los delitos por los cuales se lo está investigando no pueden, bajo ninguna óptica, considerarse como delitos políticos.

DERECHO A BUSCAR Y RECIBIR ASILO

El derecho de asilo se encuentra reglamentado en la Convención de Caracas de 1854 y en la VII Conferencia Internacional Americana de Montevideo en 1954.

El derecho internacional americano ha dejado al criterio de cada Estado la potestad de conceder o no el asilo. No obstante, existen limitaciones, como la contenida en la Resolución de la ONU sobre Asilo Territorial de 1967, en virtud de la cual se establece que el asilo no se concederá por delitos comunes y por actos opuestos a los principios de la ONU , obsérvese:

«No podrá invocar el derecho de buscar asilo, o de disfrutar de éste, ninguna persona respecto de la cual existan motivos fundados para considerar que ha cometido un delito contra la paz, un delito de guerra o un delito contra la humanidad, de los definidos en los instrumentos internacionales elaborados para adoptar disposiciones respecto de tales delitos».

Y no puede más que reconocerse la existencia de motivos fundados cuando la Fiscalía General de la Nación , después de haberlo escuchado en descargos, definió imponer medida de aseguramiento en contra de URIBE ESCOBAR. De ahí que resultaría no solo vulneratorio del Derecho Internacional, sino con mayor dureza, violatorio de nuestros derechos como víctimas de crímenes de lesa humanidad, que se llegue a prodigar con la protección de asilo político a una persona como MARIO URIBE ESCOBAR, que se encuentra procesada por muy graves crímenes que, auncuando ocurrieron en nuestro país, han vulnerado la conciencia de la humanidad.

Esta limitación se encuentra contenida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en su artículo 14 establece:

«1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país,

«2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas»,

Es evidente y elocuente que MARIO URIBE ESCOBAR ha pretendido la utilización de este instituto del derecho internacional con la única intención de evadir el cumplimiento de la imposición de la medida de aseguramiento, medida legal y legítima que han impuesto los organismos judiciales competentes de Colombia. No puede arribarse a conclusión diferente cuando se observa que la solicitud ha sido presentada instantes posteriores a que se haya difundido en Colombia la noticia de la imposición de la medida de aseguramiento en su contra. Así, URIBE ESCOBAR ha trocado la posibilidad de hacer una digna rendición a la justicia en solicitud de asilo político, a nuestro juicio completamente improcedente.

Bajo esta lógica, la Honorable Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en opinión del 20 de octubre de 2000, recomendó a los Estados miembros de la OEA “que se abstengan de otorgar asilo a presuntos autores materiales o intelectuales de crímenes internacionales.

En este orden, manifestó que los Estados han aceptado “que existen limitaciones al asilo, conforme a las cuales dicha protección no puede ser concedida a personas respecto de las cuales haya serios indicios para considerar que han cometido crímenes internacionales, tales como crímenes de lesa humanidad (concepto que incluye la desaparición forzada de personas, torturas y ejecuciones sumarias), crímenes de guerra y crímenes contra la paz”.

Y afirmó que otorgar asilo a personas que abandonen su país para eludir la determinación de su responsabilidad como autores materiales o intelectuales de crímenes internacionales constituye una total desnaturalización de dicha institución.

Como se advera, Honorable Embajador, no estamos solicitando cuestión diferente que honrar el contenido del fundamental artículo 31 de la Constitución de su país:

Artículo 31.- El territorio de Costa Rica será asilo para todo perseguido por razones políticas. Si por imperativo legal se decretare su expulsión, nunca podrá enviársele al país donde fuere perseguido.

La extradición será regulada por la ley o por los tratados internacionales y nunca procederá en casos de delitos políticos o conexos con ellos, según la calificación costarricense.

Por lo cual, solicitamos del Gobierno de la República de Costa Rica, de la manera más respetuosa,

SE SIRVA NEGAR LA SOLICITUD DE ASILO POLÍTICO IMPETRADA POR EL PROCESADO MARIO URIBE ESCOBAR.

De usted,

Atentamente,

ORGANIZACIONES COMITÉ DE IMPULSO

MOVIMIENTO NACIONAL DE VÍCTIMAS DE CRÍMENES DE ESTADO

Referencias:

CIDH, “El Asilo y su relación con los crímenes internacionales ”. 20 de octubre de 2000 . OEA/Ser./L/V/II.111, Doc. 20 Rev., en Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 2000, Washington . OEA, 16 abril 2001.

Más razones para el NO asilo a Mario Uribe: www.movimientodevictimas.org

abril 22nd, 2008

“Vuestra sombra será la luz de nuestra marcha”

Así dijo Jorge Eliécer Gaitán a las víctimas de la matanza cuando reclamó, al pie de 20 tumbas frescas, el fin del asesinato como arma política. Eso fue a comienzos de 1948, semanas antes de su propia inmolación el 9 de abril hace 60 años.

Miguel Torres, el talentoso y riguroso hombre de Teatro, propone la creación de una comisión internacional de esclarecimiento por el crimen de Gaitán, que desde entonces convirtió los ríos colombianos en mortajas.

La guerra, iniciada en 1946 mediante ataques a la población civil por parte de lo que hoy llamamos grupos paramilitares de ultraderecha, cuesta 6,5 por ciento del producto interno bruto nacional.

El año pasado, 305.966 personas fueron desplazadas a la fuerza, según la Consejería para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes).

abril 10th, 2008

¿Verdugo y juez?

La Fiscalía General de la Nación, de Colombia, quiere interrogar a la estudiante mexicana Lucía Andrea Morett Álvarez, sobreviviente del ataque a Raúl Reyes y quien se recupera en el Hospital Militar de Quito. Se me pasa por la cabeza que alguien debería interrogar también al fiscal colombiano que acompañó a la fuerza pública de este país al lugar de la matanza, en territorio ecuatoriano.

Reproduzco mensaje recibido hoy, suscrito por Morett.

Relata que el grupo de la UNAM, integrado por “jóvenes que desde las vías pacíficas y legales queremos un cambio en la sociedad”, llegó al campamento “unas pocas horas antes de la barbarie”, al cual fue invitado para conocer las propuestas de paz de las FARC. Que los heridos fueron rematados por la espalda.

“Nosotros no cometimos ningún delito, ingresamos y transitamos legalmente en el Ecuador, participamos de actividades públicas y, en cambio arteramente se nos acribilló. Tan abrumadores son los hechos que el Fiscal General de esta nación me ha dicho que no hay nada en mi contra, que fui víctima y me deseaba una pronta recuperación”, expresa Morett.

Compañeras y compañeros:

Reciban un saludo sincero, bolivariano, desde una cama del Hospital Militar en Quito, Ecuador, en donde me recupero de las múltiples lesiones que sufrí a consecuencia del criminal bombardeo lanzado por el ejército colombiano a tierras del Ecuador el pasado 1 de marzo y por el cual murieron cuatro de mis mejores amigos. Me duelen muchas cosas, entre otras, que el gobierno mexicano intente con su silencio revertir la responsabilidad que, ante el mundo y la historia, tienen los autores de la masacre, para desviar la atención preguntándose qué estábamos haciendo allí, cuando además se sabe que llegamos al campamento unas pocas horas antes de la barbarie y lo hicimos en nuestra condición de civiles y estudiosos universitarios sin imaginar que íbamos a ser víctimas de una de las peores infamias cometida recientemente en América Latina, justo en un lugar al que se nos invitó para conocer las propuestas de paz.

Me duele que en un mundo lleno de comunicación, los medios y su poder tergiversen la realidad con absurdas y dolosas mentiras, y que con ellas busquen lastimar la dignidad de jóvenes que desde las vías pacíficas y legales queremos un cambio en la sociedad. Vean lo que les digo, ahora nos salen con la abominable pretensión, eso sí ampliamente difundida, «de que las autoridades colombianas nos van a interrogar».

En qué cabeza cabe pensar que nuestro verdugo sea al mismo tiempo el juez de estos hechos y que sean además los asesinos quienes sentencien a las víctimas. Cabe destacar que existe ya un culpable confeso, a Álvaro Uribe se le debe investigar y castigar y lo mismo debe hacerse con otros autores materiales e intelectuales, a todos aquellos que nos lanzaron bombas igualitas a las que arrojaron en guerra contra Irak, para después atacar por la espalda a los heridos.

Nosotros no cometimos ningún delito, ingresamos y transitamos legalmente en el Ecuador, participamos de actividades públicas y, en cambio arteramente se nos acribilló. Tan abrumadores son los hechos que el Fiscal General de esta nación me ha dicho que no hay nada en mi contra, que fui víctima y me deseaba una pronta recuperación.

Quiero decirles desde este hermoso pueblo ecuatoriano que me ha abierto sus brazos y su solidaridad, que sé que allá en México el coraje y la dignidad también están encontrando su lugar y que son muchos los actos y las formas mediante las que se exige que este crimen de Estado no quede impune.

Gracias por estar con nosotros, con Juan, con Fernando, con Verónica, con Soren. Tengo la confianza que no estoy sola, que la gente de mi pueblo sabrá luchar y hacer justicia; que en la UNAM nuestras autoridades han condenado los crímenes y han estado a la altura de los acontecimientos para defender el derecho a pensar y actuar críticamente.

Estoy segura que muy pronto mis compañeros tendrán una lápida digna, que su muerte no será en vano ya que su semilla cayó en suelo fértil por lo que junto a ellos nacerán flores y frutos hermosos. Su voz que pretendieron apagar de una manera muy ruin se multiplicará en el grito de muchos millones por todo el planeta.

Me despido desde esta mitad del mundo fracturada por ese bombardeo cobarde. Sigo confiada en que esa América, esa Patria Grande por la que lucharon y soñaron Bolívar y Martí, muy pronto llegará. Nuestras naciones después de un largo eclipse florecerán. No hay imperio que viva eternamente.

Fraternalmente. Lucía Andrea Morett Álvarez.

Quito, Ecuador a 25 de marzo de 2008.

1 comment abril 1st, 2008

Tiros de gracia

Iván Márquez, miembro del secretariado de las FARC, quien actuó públicamente como interlocutor de Hugo Chávez durante la vertiginosa gestión humanitaria del presidente venezolano por la libertad de rehenes y prisioneros de guerra, afirma que el misil que mató a su compañero Raúl Reyes en territorio ecuatoriano fue disparado por fuerzas estadounidenses desde la base de Tres Esquinas, en el departamento del Caquetá en Colombia. Las tropas terrestres entraron desde el sur del campamento, según esta reconstrucción. «Mataron a Raúl, e hirieron gravemente el canje de prisioneros y la paz», comentó el comandante de las FARC, Manuel Marulanda.

La operación frustró un encuentro de Reyes con una delegación del gobierno francés. Márquez se hace una pregunta que me hacía yo esta mañana: ¿Dónde están los 11 guerrilleros detenidos que reportó el gobierno colombiano en el parte de guerra sobre la muerte de Reyes?

Sitúa en 150 mil las personas encarceladas por el gobierno de Álvaro Uribe.

No comparto los ataques de Iván Márquez a mis colegas Juan Gossaín y Darío Arizmendi, directores respectivamente de RCN Radio y de Caracol Radio. Ellos no son responsables de lo que ocurre. Publico este texto para conocimiento de mi lector o lectora.

El «tenebroso terrorista»

Por Iván Márquez, integrante del Secretariado de las FARC-EP/Colombia

¡Aquí hay uno vivo! –gritaban en la oscuridad. ¡Dénle bala! –respondían. Y luego los disparos… Así actuaban las tropas de Uribe Vélez, el tenebroso terrorista internacional pelele de los Estados Unidos, al consolidar la toma del campamento de Raúl Reyes. Varios de los heridos fueron rematados con tiros de gracia.

A las 00:25 de ese primero de marzo un misil impacta con estruendo el corazón del campamento dormido. No se escucharon aviones ni helicópteros. El misil había sido disparado por los gringos desde la base aérea de Tres Esquinas, en el Caquetá. De sur a norte entraron las tropas terrestres que fueron avistadas en el área desde el 26 de febrero. Ya no habría encuentro con la delegación francesa para explorar la liberación de Ingrid. Habían muerto Raúl Reyes, algunos de sus guerrilleros y unos estudiantes mexicanos de visita en el lugar. Como dijo el comandante Manuel: «mataron a Raúl, e hirieron gravemente el canje de prisioneros y la paz».

El «Israel» de Suramérica –Colombia-, el país receptor de la mayor ayuda militar y de millones y millones de dólares del gobierno de Washington en la región, había actuado sobre seguro, con el consentimiento de su amo, con los satélites y la tecnología militar de punta proporcionada por el gobierno de los Estados Unidos.

La indignante mentira de la persecución en caliente no podía resistir el embate de la verdad. Se derrumbó ante el primer análisis dejando al desnudo la más infame violación al territorio, a la soberanía y la dignidad de un país hermano. Y como ya habían soltado su perfidia, intentaron y siguen intentando convertir a la nación victimizada en victimaria. Por eso como perros de presa ladran la doctrina de la soberanía limitada, inaceptable sofisma y pretexto de la Casa Blanca para agredir y expoliar pueblos, argucia precaria que no servirá para encubrir la transgresión a la ley internacional en Nuestra América. La respuesta del Presidente del Ecuador, Rafael Correa, al señor Uribe fue altiva y contundente: «su insolencia hace más daño que sus bombas asesinas. ¡Déjese de falacias!”

El mundo no podrá olvidar aquella tarde de Santo Domingo en que un enloquecido Álvaro Uribe cubría de improperios a Raúl Reyes ya muerto, llamándolo cobarde y tenebroso terrorista, calificativos que más bien pueden endilgarse al terrorista con banda presidencial, que a nombre del narco paramilitarismo que sucedió a los carteles de Cali y Medellín, se tomó el Palacio de Nariño.

A la muerte de Raúl y al asesinato posterior de Iván Ríos le siguió la más irracional euforia triunfalista de las oligarquías de Colombia. El fascismo histérico –el mismo que incita a lapidar a mujeres extraordinarias como Piedad Córdoba- estremeció al país comandado por los Santos, gossaínes y arismendys. Vomitaron todo su odio y llenaron el espacio electromagnético de informaciones manipuladas, manos cercenadas, recompensas y sapos, aquelarres de victoria y de incitaciones a «fumigar» a la insurgencia. Se destaparon y se lanzaron con todo, creyendo que estaban sellando la victoria de la batalla final. Sus más terribles anatemas profanaron los cadáveres de los caídos con el mismo ensañamiento de los paramilitares con sus víctimas. Les pasará lo que al mariscal Monet, que creyendo asegurada la victoria en los campos de Ayacucho, con desmedido optimismo se lanzó con todas sus fuerzas a exterminar a los invencibles de Sucre y de Bolívar.

A través de un micrófono el Fiscal General Mario Iguarán exteriorizaba su escalofriante dilema: catalogar o no como homicida al asesino del comandante Iván Ríos y su compañera. Y por otro lado el general Mora Rangel se ufanaba de los 400 mil efectivos de las Fuerzas Armadas oficiales comparados con los 50 mil del Ecuador y los 70 mil de Venezuela. La experiencia de los soldados colombianos es mayor, -decía, «les llevamos años luz y no sólo a Venezuela, pues nuestros pilotos están acostumbrados a combatir de noche». Y tal vez tenga razón, pero el problema de su ligero análisis es que no tiene en cuenta ni a las FARC ni a los pueblos de la Gran Colombia. Unas FARC libres para avanzar no es asunto despreciable, y mucho menos si lo hacen rodeadas de pueblo insurreccionado, resuelto a salir de la horrible noche de la opresión.

Se les está olvidando que Colombia entera es un polvorín social a punto de estallar. Uribe desterró para siempre de sus discursos los programas sociales. Sólo habla de guerra y odio y lo hace desde las guarniciones militares, y desde la escuela de policía General Santander. Convirtió sus Consejos Comunales en la tribuna de la demagogia y el engaño descarado a la población. Anuncia que va a solucionar las necesidades más sentidas de la gente, pero de ahí no pasa. Ya son más de 30 millones los colombianos que viven en la pobreza. El alto costo de la vida y el desempleo están matando de hambre a las mayorías. No hay techo, no hay salud ni educación para ellas. Las tierras despojadas no han sido devueltas a los campesinos, y más de 4 millones de desplazados continúan engrosando la miseria. Sólo hay ganancias para los grandes inversionistas, objeto fundamental de la «sacrosanta» política de la Seguridad Democrática impuesta por los gringos, como prolongación renovada de la nefasta Doctrina de la Seguridad Nacional.

La violación a la soberanía del Ecuador fue otra de las tantas cortinas de humo para intentar tapar todas las podredumbres y vergüenzas reunidas de un régimen que ha vuelto sus armas represivas contra el pueblo. Buscan encubrir los inobjetables vínculos del señor Uribe con la narco-para-política que deshonra el nombre de Colombia. Que nadie cuestione cómo puede seguir siendo presidente un hombre cuyos principales alfiles están tras las rejas por sus escandalosos nexos con la narco-para-política. El 90% de los congresistas acusados, es uribista. El Vicepresidente y el ministro de Defensa, los señores Santos, no pueden ocultar su frondoso rabo de paja narco-paramilitar. Los mismos capos paramilitares han denunciado que financiaron con maletas repletas de dólares las campañas presidenciales de Uribe. No puede ocultar el señor Uribe su trayectoria delictiva en el narcotráfico. Está metido ahí hasta los tuétanos desde que se desempeñó como director de la Aeronáutica Civil, cargo que aprovechó para autorizar a Pablo Escobar Gaviria la operación de centenares de pistas clandestinas en la selva, desde donde el capo surtió de cocaína las ciudades estadounidenses.

¿Es a éste a quien Bush y Rice llaman a apoyar como Presidente democrático y paladín de la justicia social? ¿Será que ya se les olvidó que llegó a la presidencia, además, cabalgando en un gigantesco fraude electoral montado por los paramilitares y el director del DAS? Que diga ese «presidente democrático» dónde están los 11 prisioneros que sacó del campamento de Raúl Reyes, hoy desaparecidos. Que responda por las masacres y las miles de fosas comunes sobre las que erigió su gobierno, por los más de 150 mil ciudadanos encarcelados tras sus redadas fascistas. Que responda por el asesinato de dirigentes sindicales y populares, por la extradición a los Estados Unidos de más de 600 nacionales, renunciando a la soberanía jurídica del país en el más abrumador arrodillamiento a una potencia extranjera. No puede ser un gobernante democrático quien envía sus hordas paramilitares a Venezuela a asesinar a un Presidente, o quien no se inmuta ante el asesinato de varios de los organizadores de la gran marcha del 6 de marzo contra el terrorismo de Estado. En realidad, Uribe es un «tenebroso terrorista». El terrorismo de Estado es su práctica cotidiana.

Las convulsiones de la Colombia de hoy son el signo de que estamos en los umbrales de una nueva era. América está pariendo la era de Bolívar. Es la hora de la lucha de los pueblos y la solidaridad. Nos aproximamos a un hito histórico portentoso en que los pueblos serán los protagonistas del cambio luego de 500 años de opresión y expolio. No se puede vacilar en este momento. Esa cuerda de bandidos santanderistas, neoliberales y pro-yanquis no va a desactivar la resistencia popular con su subjetiva y alegre arrogancia triunfalista.

Los pueblos de la Gran Colombia deben marchar contra el pelele fascista de Washington, contra los halcones histéricos que chillan amenazantes su doctrina fascista sobre los pueblos de Nuestra América, azuzados por el Comando Sur.

Colombia requiere de un levantamiento popular por la patria, por la solución política del conflicto, contra el hambre, contra la guerra, por la paz, por un nuevo gobierno, por democracia popular y soberanía del pueblo. Queremos la patria que quería Bolívar, no la que truncaron Santander y el entonces Secretario de Estado Henry Clay, un nuevo gobierno que aborde la búsqueda urgente de la paz con justicia social que le dé a nuestro pueblo la mayor suma de estabilidad política y felicidad; que empuñe la bandera bolivariana de construir en este hemisferio una gran nación de repúblicas, que sea «escudo de nuestro destino» y garantía inmovible de respeto y dignidad.

Montañas de Colombia, marzo 20 de 2008

marzo 31st, 2008

Ola de violencia contra sindicalistas

No quiero ni pensar en que los hechos estén relacionados. El caso es que en la semana de la manifestación del 6 de marzo, de homenaje a las víctimas, contra el paramilitarismo y los crímenes de estado, cuatro sindicalistas fueron atacados. Uno sobrevivió.

Entre el martes y el viernes, del 4 al 7 de marzo, dos maestros y un líder sindical de los trabajadores bancarios fueron asesinados. Otro líder bancario sobrevivió a un atentado.

Desde que comenzó 2008, han sido asesinados nueve sindicalistas en Colombia.

El 4 de marzo en Ocaña, Norte de Santander, departamento fronterizo con Venezuela, fue asesinada Carmen Cecilia Carvajal Ramírez, docente de la Normal Superior y afiliada al sindicato de maestros Asinort.

Al día siguiente fue desaparecido Leonidas Gómez Rozo, dirigente nacional de la Unión Nacional de Empleados Bancarios (UNEB), integrante del equipo nacional de educación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y miembro de la dirección del izquierdista Polo Democrático Alternativo en la capital Bogotá. El 8 de marzo fue hallado por su familia y compañeros brutalmente asesinado, en su apartamento.

El 7 de marzo fue asesinado Gildardo Antonio Gómez Alzate, educador y delegado de la Asociación de Institutores de Antioquia (ADIDA), miembro del Centro de Estudios e Investigaciones Docentes (CEID).

Ese mismo día, individuos en moto dispararon contra el panorámico del auto del presidente de la seccional Bucaramanga de la UNEB, Rafael Boada, quien sobrevivió.

La CUT demanda el esclarecimiento de los hechos, al tiempo que advierte que continúan las amenazas contra los sindicalistas colombianos mediante llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos.

marzo 11th, 2008

No les gustó

La Barca de Calderón, sección de chismes políticos de El Nuevo Siglo, diario bogotano, registra que el gobierno de Álvaro Uribe por fin se leyó la Declaración del Grupo de Río, adoptada el viernes en Santo Domingo.

Y que lo que leyó, no le gustó.

Según el periodista William Calderón, autor de La Barca, el principal asesor presidencial José Obdulio Gaviria se mostró desconcertado este lunes en el programa radial La Hora de la Verdad, del ex ministro del Interior y de Justicia Fernando Londoño Hoyos.

El asesor Gaviria “dijo que el presidente Uribe no conoció esa declaración y no podía estar de acuerdo con ella”.

A Uribe le preocupan “ahora” dos “asuntos esenciales”:

1) Que las FARC no sean terroristas para los países de América Latina, con las consecuencias políticas y jurídicas que ese hecho tiene.

“2) Que Colombia haya perdido cualquier derecho a la legítima defensa, con lo que resultaría ilegítima y censurable la operación que concluyó con la muerte de Raúl Reyes, el mayor terrorista del continente”, habría dicho Gaviria.

Parece que a Estados Unidos tampoco le gustó la Declaración de Santo Domingo.

Son también “dos” los principios que según el embajador estadounidense en Colombia, William Brownfield, deben tener en cuenta en este caso la comunidad internacional y específicamente la ONU y la OEA (no habló del Grupo de Río, donde Estados Unidos no tiene asiento).

El primero, el de la soberanía territorial inviolable. Pero el segundo principio es no ofrecer santuario o apoyo a “grupos terroristas”.

“La comunidad internacional está comprometida a no ofrecer apoyo a grupos terroristas que atacan a otros pueblos y a otros países”, dijo el embajador, y advirtió que el Departamento de Estado se pronunció en el mismo sentido.

Por si acaso, el presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo que aún no retornará a Bogotá su embajador. Los asuntos del Ecuador serán despachados por la embajada argentina en la capital colombiana.

Entre tanto, hacia 10 de la noche hora local, 03:00 GMT del martes, arribó al aeropuerto militar Catam de Bogotá, procedente de Quito, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, a la cabeza de una misión especial de inspección al lugar, en territorio ecuatoriano, donde fue muerto el guerrillero de las FARC Raúl Reyes el 1 de marzo por un ataque militar desde Colombia.

Este martes la misión viaja por vía aérea a Puerto Asís, Putumayo, departamento fronterizo con Ecuador. De allí se desplaza a la zona fronteriza, donde según el noticiero televisivo Noticias Uno hubo fuertes combates el fin de semana.

En la noche, Insulza sostendrá un encuentro con el canciller colombiano Fernando Araújo y el miércoles está pautado un desayuno de trabajo con el presidente Uribe.

Ya veremos qué dice Insulza en su informe el próximo lunes 17 en Washington, ante la reunión de cancilleres.

marzo 11th, 2008

Silvia

Por Kintto Lucas *

Medellín (Colombia), 1989.

Ella se mete en todos los rincones, rompe esquemas, se arriesga, investiga, busca la nota distinta, hace del periodismo un arte, un rincón de la realidad para rescatar la vida, tan golpeada por estos tiempos. Como que las calles la entienden, saben conversar con ella, porque ella conoce a sus protagonistas y sabe de los mundos que se esconden en sus barrios, sabe del idioma que hablan sus habitantes, de los símbolos que manejan, de las imágenes que trastabillan por las noches. Sabe, y eso se percibe en sus reportajes, en sus documentales, en toda su mirada, su decir, su pensar…

Ahora ella busca la parte humana de cada hecho. Ahora acaba de realizar una entrevista que es como un espejo de Colombia. Como que por primera vez, la violencia es narrada desde otra parte, con otros ojos, con otros sentires, desde otro mundo, que al final de cuentas es el mismo mundo pero al revés. Ahora ella entrevista al joven sicario jefe de la banda «Los Magníficos». Ahora el muchacho abre su corazón y le dice: «Yo antes de salir a realizar un trabajo le rezo mucho a mi Dios para que salga bien. Yo se que una de las leyes de Dios es no matar, pero en mi caso es matar para poder vivir. Además a uno lo contratan para hacer un trabajo y si el trabajo no lo hace uno, lo hace otro; y si uno no mata, lo matan a uno«.

Ahora ella salta de la ciudad para conocer las miradas de la selva, para saber de la guerra, de la paz, de los campesinos que quieren evitar las balas y construir un mañana, de los paramilitares y sus armas. Y encuentra allí la otra parte del rompecabezas de su país, un país para armar. Ahora ella se lanza a la aventura de traspasar armar ese puzzle en las hojas de su revista y en las imágenes de su programa. Ahora la sangre se hace presente en Cimitarra, los hombres de gris apagan las luces que se estaban encendiendo, echan agua a las llamas de la no guerra. Apagan la esperanza. Silvia se apaga.

Silvia Margarita Duzán. Nace en Bogotá en 1955. Desde joven se dedica al periodismo. Le imprime una dinámica distinta a la profesión. Investiga y se introduce en los sectores marginales de las grandes urbes, en los rincones donde la prensa no llega. Publica reportajes sobre el submundo urbano, la música de los jóvenes y las pandillas. Logra conocer desde adentro la vida de la marginación. Sus trabajos rompen los moldes del periodismo colombiano. A los 34 años, en 1989, es asesinada por paramilitares en Cimitarra, Santander, mientras realizaba investigaciones sobre el proceso de paz en el Magdalena Medio. El material obtenido sería utilizado en un reportaje escrito para su revista y un documental para la televisión inglesa. Murió junto a tres líderes campesinos de la región.

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* Esta semblanza pertenece al libro Mujeres del Siglo XX, Abya Yala 1997, varias ediciones.

3 comments marzo 1st, 2008

Mi 6 de Marzo, Silvia Duzán

Fue en la cafetería La Tata, en el marco de la plaza de Cimitarra, en el nororiental departamento de Santander. En la noche del 26 de febrero de 1990, paramilitares mataron a mi amiga Silvia Duzán, la periodista versátil, la de las antenas puestas, la de la alegría y la risa a flor de piel.

No la mataron solamente a ella.

Silvia estaba en Cimitarra porque hacía un documental para el Canal 4 de la BBC de Londres.

Se había citado en La Tata con los líderes de la vereda (vecindario rural) La India: Josué Vargas Mateus, presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare (ATCC), y los dirigentes Sául Castañeda y Miguel Ángel Barajas Collazos.

La ATCC ganó ese año el Right Livelihood Award (Premio a la Correcta Manera de Vivir), más conocido como Premio Nobel Alternativo.

El título del documental que hacía Silvia («El veto del narcotráfico en las elecciones de 1990») muestra cuánta razón tenía Úrsula Iguarán cuando clamaba, en Cien Años de Soledad, que en Macondo “el tiempo da vueltas en redondo…”

Esto fue hoy hace 18 años. Ella tenía 30. El crimen sigue impune. Nadie ha sido juzgado por él.

El jefe paramilitar de la zona, Ramón Isaza, en las versiones libres que ha dado en el marco de la Ley de Justicia y Paz, dice haber perdido la memoria.

A mí no me han matado solamente a Silvia.

Pero he decidido hoy, en este aniversario, que cubriré la marcha del 6 de marzo con una pequeña fotografía de Silvia Duzán colgada a mi cuello, al lado de mi credencial de prensa.

Invito a otros colegas periodistas a escoger, entre las decenas de periodistas que nos han matado, una pequeña foto, para portar ese día.

Perfil de Silvia, por Kintto Lucas (IPS Ecuador)

15 comments febrero 26th, 2008

«Informes de Inteligencia»

La liberación de los ex parlamentarios Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán Cuéllar, Luis Eladio Pérez y Jorge Eduardo Gechem “está en la etapa final”, dijo hacia las 23:00 GMT el ministro del Interior y de Justicia venezolano, Ramón Rodríguez Chacín.

El ministro informó que “ya tenemos con precisión el lugar donde se encuentran los cuatro rehenes” que la guerrilla FARC ofreció liberar.

Lo que sigue es un permiso formal del gobierno venezolano al colombiano para que la operación se adelante, en naves venezolanas con distintivos del Comité Internacional de la Cruz Roja.

“Debo decir que la información suministrada por el ministro de Defensa de Colombia Juan Manuel Santos no es cierta. Los rehenes tienen varios días de estar juntos”, señaló el ministro venezolano, pues Santos dijo la semana pasada que Gechem estaba a 15 kilómetros del resto del grupo.

Rodríguez Chacín dijo que cerca de 18 mil hombres de las fuerzas militares de Colombia están en el departamento del Guaviare, según “informes de inteligencia” que no detalló.

“Yo he dado una información que he obtenido; reportes de inteligencia que me hacen presumir, pensar y aceptar, las informaciones que he dado”, dijo al respecto pasadas las 24:00 GMT a Caracol Radio, emisora de Colombia.

¿No es que haya dicho usted que habían obtenido información de Inteligencia desde Colombia?, preguntó el periodista Néstor Morales. “Es correcto. He tenido información de inteligencia de que hay fuertes operativos militares en la zona. Esa información la ratifico y es una información de fuentes muy confiables. Pero eso no tiene relación con la culminación del proceso” de liberación de los rehenes.

Más adelante, Morales repreguntó acerca de una frase de saludo de Rodríguez Chacín al comando guerrillero durante el operativo de liberación, el 10 de enero, de las rehenes Clara Rojas y Consuelo González, frase que alcanzó a captar la cámara de Telesur que acompañaba: “Estamos muy pendientes de su lucha, mantengan ese espíritu, mantengan esa fuerza y cuenten con nosotros”.

El ministro se escabulló de la entrevista telefónica, sin más comentarios.

febrero 25th, 2008

A buen desmentidor, pocas palabras

El ministro del Interior y de Justicia venezolano Ramón Rodríguez Chacín dijo hoy en Caracas, a propósito de las polémicas declaraciones del gobierno colombiano justo cuando estaba de visita en Bogotá el canciller francés Bernard Kouchner:

1- No es cierto que el gobierno colombiano tenga ubicada la zona donde están los rehenes que están en proceso de ser liberados por las FARC.

2- No es cierto que estén separados en dos grupos, como lo indicó el gobierno colombiano.

3- Ya están los cuatro rehenes reunidos en un solo campamento, incluido Jorge Eduardo Gechem.

4- No es cierto que las tropas colombianas estén quietas en la región. Aunque el gobierno colombiano no sabe el lugar donde están los rehenes, sí hay un operativo gigantesco en una región muy grande, en el departamento del Guaviare. Estos operativos podrían golpear el sitio exacto donde están los rehenes.

5- No hay ninguna información sobre la fecha de entrega de los rehenes. El gobierno venezolano está a la espera de una nueva comunicación de las FARC.

1 comment febrero 25th, 2008

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Nada de lo colombiano ha sido ajeno en el trabajo de Constanza Vieira para la agencia de noticias IPS. Desde las cuatro décadas de guerra civil y la acción de sus múltiples bandos armados (guerrillas, ejército, paramilitares, narcos), pasando por el acuerdo humanitario que libere a rehenes y prisioneros, el drama de los desplazados y las comunidades indígenas, el ambiente, el proceso político legal, la relación con países vecinos, la cultura. Todo eso, y más, está presente en el blog personal de esta periodista que también trabajó para Deutschlandfunk, Deutsche Welle, Water Report del Financial Times, National Public Radio y la revista colombiana
Semana, entre otros medios.