Posts filed under 'El fin justifica los medios'
Según el Correo, de Lima, el gobierno de Estados Unidos cree, por primera vez, tener en el congreso los votos suficientes para aprobar el Tratado de Libre Comercio con Colombia.
Su problema es que el Partido Demócrata acepte votarlo individualmente y no como bancada.
Christopher Padilla, subsecretario de Comercio estadounidense, aseguró que “hay un gran número de demócratas que han visto con sus propios ojos los avances en Colombia y que apoyan el acuerdo”, aunque no indicó una cifra.
Padilla aseguró que ahora todo está en manos de la líder de la bancada demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
“No pedimos a la ‘portavoz’ que apoye el acuerdo, sólo pedimos que permita a los miembros de la Cámara votar de acuerdo a su conciencia y no la línea del partido”, dijo Padilla según el periódico peruano.
“No creo que rechazar el acuerdo sirva para salvar la vida de más sindicalistas”, señaló el subsecretario, respecto a que los demócratas han condicionado la aprobación del TLC a que se ponga fin a la matanza de sindicalistas en Colombia.
En los últimos meses, numerosas delegaciones de congresistas, acompañados de funcionarios de alto nivel estadounidenses, altos funcionarios locales e incluso del presidente Álvaro Uribe, han hecho visitas a Colombia, sobre todo al noroccidental departamento del Chocó, con población de mayoría negra y considerado uno de los de mayor pobreza del país.
febrero 23rd, 2008
El ministro de Defensa Juan Manuel Santos y el general Freddy Padilla, comandante de las fuerzas militares, tuvieron que dedicarse este viernes a tranquilizar al mundo y a las familias tras la noticia, la víspera, de que el ejército conoce la ubicación de los cuatro rehenes que están en proceso de ser liberados por las FARC.
Padilla dijo que desde hace “más de 12 días” conoce el sitio donde están los cuatro rehenes. Y que las tropas están quietas.
El ministro Santos remarcó que el gobierno, con el anuncio, trata de “facilitar” la entrega.
La verdad, no les fue bien con la brillante idea de desviar la atención –la tensión- en el momento repleto de riesgos que conlleva una liberación.
No les fue bien. El rechazo al extraño anuncio, que llena de espanto a las familias, ha sido casi general.
Digo “casi”, porque hubo varios que entendieron la cosa así: el gobierno cuenta que sabe dónde están los rehenes, pero que no los va a hacer matar. Qué alivio.
El argumento, esgrimido incluso por la Iglesia Católica, no impidió que otros se acordaran de montajes y mentiras relacionados con ambos protagonistas, Santos y Padilla.
Las “correcciones y matices”, como expresó el periodista Néstor Morales, fueron en el sentido de decir que el rescate humanitario del ex senador Jorge Eduardo Gechem puede hacerse en el sitio donde está, supuestamente a 15 km de los otros tres políticos, debido a que se encuentra “muy enfermo”.
El ministro y el general volvieron hoy, pues, un tema militar (dominamos el territorio que a finales de año no dominábamos) en un tema humanitario – por cuenta del estado de salud Gechem.
“Ninguno de los dos controla totalmente la situación”, dijo el ex presidente Néstor Kirchner el 31 de diciembre durante la fallida “Operación Emmanuel”, refiriéndose al gobierno colombiano y a las FARC.
Y ése, precisamente, es el peligro.
Por cierto: la interceptación de las mensajeras que llevaban al presidente venezolano Hugo Chávez las pruebas de supervivencia, en noviembre; el bombardeo a la unidad guerrillera que guiaba a las rehenes Clara Rojas y Consuelo González a la libertad, en diciembre y enero; y la ubicación de los cuatro rehenes ahora, no parecen avances militares realmente.
Más bien suenan como a un aprovechamiento de oportunidades generadas por gestión de otros, en momentos de alta exposición, no sólo al riesgo, el riesgo de otros.
Sino también, en momentos de alta exposición mediática.
febrero 22nd, 2008
El “Batallón de fusiles calientes” -14 militares y su comandante, el coronel Byron Carvajal- fueron declarados culpables de la matanza de una unidad completa de elite de la policía antidrogas (10 policías) y un informante que los guiaba, el 22 de mayo de 2006 en Jamundí.
Carvajal era comandante del Batallón No. 3 de Alta Montaña, del Valle. La primera pregunta fue: ¿qué hacía el batallón de alta montaña en la zona plana, donde está ubicada la población de Jamundí, en el Norte del departamento del Valle del Cauca, a media hora por carretera de Cali, la capital departamental?
El coronel coordinó a sus hombres -un teniente, un sargento y 11 soldados- en el ataque contra la elite antinarcóticos.
El juez aún no dio a conocer la sentencia, lo que hará en dos semanas.
El Fiscal General dijo en esa ocasión: “Fue una emboscada, una masacre premeditada”; “es un mandado al narcotráfico”.
¿A quién estaban protegiendo los militares? ¿Al mismísimo Don Diego, uno de los capos del Cartel del Norte del Valle?
La prensa publicó en ese tiempo que la finca que pretendía allanar el grupo antinarcóticos de la policía pertenece Don Diego. También pertenecen a él otras propiedades circundantes, como dijo una fuente a IPS.
Por si fuera poco, de todo esto resultó que el Batallón No. 3 de Alta Montaña comerciaba cocaína en la zona montañosa de Jamundí. La droga procedía, supuestamente, de material incautado.
Este caso fue objeto de fuerte tira y afloje, pues la Justicia Penal Militar se quería quedar con él.
La misma noche del 22, el general Mario Montoya, comandante del ejército, presentó los hechos como un error militar durante un recorrido de rutina, y por disposición suya, la justicia castrense comenzó a actuar de inmediato. El Procurador General de la Nación (ministerio público) tuvo que emplearse a fondo dos días después para arrebatarle el caso y que éste fuera investigado por la justicia ordinaria.
Los militares permanecieron 43 minutos solos en la escena del crimen. Sin embargo, hoy se dice que ésta no fue alterada.
Aparecieron allí casquillos de más de 150 balas de fusil y de ametralladora. La mayoría de los casquillos corresponden a proyectiles de fusiles Galil, que usa el ejército, pero algunos corresponden a fusiles AK-47, que utilizan los paramilitares, como los que mantenía Don Diego.
En los funerales de la elite antinarcóticos se vio lloroso a un funcionario de la DEA, que prometió que este crimen iba a ser explicado. El embajador estadounidense pidió “claridad”.
Funcionó: Don Diego fue capturado en septiembre del año pasado, por un “comando especial” del ejército, “en coordinación con entidades nacionales e internacionales”.
Veremos si la justicia se fija en el historial de ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones a los derechos humanos que se le atribuyen al coronel Carvajal. Veremos qué dice sobre la presencia, en el lugar del ataque, de casquillos de armamento que no pertenece ni al ejército, ni a la policía antinarcóticos.
¡Ah! Me olvidaba. Los batallones de alta montaña hacen parte del plan contrainsurgente de Estados Unidos en Colombia.
febrero 18th, 2008
Desde el departamento más golpeado por el paramilitarismo, llegó hoy una carta de Producciones El Retorno, área de comunicaciones de la Asociación Campesina de Antioquia.
Inicia con una bien merecida diatriba a la prensa colombiana, del columnista –antioqueño- Alberto Aguirre. Al final, links a una diciente selección de vídeos.
«…Eso es lo triste del periodismo colombiano, que se queda mudo ante las insolencias, las falacias y las bufonerías del poder. Pero sí baten el botafumeiro para envolver en el incienso de la adulación al Príncipe. Los periodistas forman parte de la comitiva presidencial, y en esta condición, hacen el papel de cortesanos, de ujieres, de palafreneros, de lameculos o, si toca, de tirabeques. Un periodista no debe formar parte nunca de la comitiva presidencial. El periodista se define frente al Poder, no al lado del Poder… y es aun más triste el silencio mudo de la Gran prensa. El estado de lambonería es correspondiente con el estado de abyección».
Alberto Aguirre – Periodista colombiano («Prensa Tartamuda» en Revista Cromos, agosto 18 de 2003, p.12)
Vamos al camino del 6 de marzo
Producciones EL RETORNO
Cuando marcharon los estudiantes eran vándalos, cuando marcharon los cocaleros del sur del país eran guerrilleros, cuando marcharon los desplazados el 18 de julio del año pasado exigiendo Vida, Tierra y Dignidad ni siquiera aparecieron en los medios, cuando marchó la Comunidad de Paz de San José de Apartadó para recordar a sus muertos y conmemorar sus diez años de existencia, los equipos periodísticos no llegaron y el país poco o nada supo del acto de memoria que cientos de campesinos en resistencia civil le hicieron a sus familiares, amigos y compañeros asesinados por una estrategia de guerra que no distingue a los civiles y que desde los mismos batallones militares protege, encubre y traza planes de exterminio.
Nunca podremos comprender lo que nos sucede con el tipo de medios que nos informan, propagadores de una libertad de expresión atada de manos y pies a la primera y más importante de las libertades en el mundo actual: la del mercado. La información se vende como el agua, embotellada, sellada, con apariencia de transparencia y sin calorías, ligera, rápida y oportuna. Nos embomba todo el día, se repite en todas partes y se basa en las mismas fuentes, no estamos informados, vivimos saturados de imágenes y relatos confusos, coyunturales casi todos, desde los cuales nos es imposible discernir el complejo panorama de nuestros conflictos sociales. La información se vende como la Coca-Cola, oscura y manipulada, dañina pero enviciante.
Los hechos no se informan en el tiempo ni en el espacio, no tienen contextos, cada día trae su afán en el universo mediático, cada jugada trae sus consecuencias en el mundillo político, los grandes medios endiosan a sus amos y apabullan a sus súbditos, los duermen o los despiertan cuando mejor les convenga.
Un mes antes de la marcha del 4 de febrero en Colombia, contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, los medios acogieron la propuesta nacida de un grupo «espontáneo» en Internet y se la jugaron toda. Repitieron una y otra vez las palabras de dolor que los secuestrados por las FARC le escribieron a sus familiares, fueron capaces de convocar y movilizar a todo el país en el debate sobre el secuestro, sobre las inhumanas condiciones en que viven los políticos, militares y civiles en poder de la guerrilla de las FARC. Una dura y cruda verdad se utilizó por los medios y sus dueños para tapar otra no menos cruel pero que los compromete directamente y puede conducir a conclusiones mucho más dramáticas sobre la real dimensión del terror paramilitar en Colombia.
Era inocultable el escándalo paramilitar el año pasado en los medios masivos de comunicación, las altas cortes comenzaban a comprobar que lo dicho desde hace tantos años por organizaciones sociales, no gubernamentales y de derechos humanos era cierto: políticos, polícias, militares, jueces, fiscales, notarios, empresarios, multinacionales y abogados se unieron con el poder feudal de los narcotraficantes en varias regiones del país para «defenderse de la amenaza comunista» y con el total silencio del Estado masacrar comunidades enteras para establecer sus proyectos de desarrollo y para apropiarse de las mejores tierras.
El horror paramilitar en Colombia ha dejado cientos de miles de víctimas que han sido perseguidas, ignoradas y silenciadas. Esos dolores no tienen rostro permanente en los noticieros de los dos canales privados de Televisión en Colombia, esos gritos desesperados por justicia y verdad no caben en las agendas informativas de dos empresas que responden a la ley del mercado y a los bolsillos de los dos grupos económicos más poderosos del país. La historia real sólo la puede contar la víctima, el guerrero siempre difundirá las noticias de las atrocidades de su enemigo y tratará de hacer olvidar las suyas.
El Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado en Colombia ha convocado a un homenaje a las víctimas del paramilitarismo para el próximo 6 de marzo, así mismo dirigió una carta al director de noticias de Radio Cadena Nacional (RCN) para informarle de la movilización e invitarlo a que la convocatoria tuviera en su medio el mismo eco que tuvo la marcha del 4 de febrero contra las FARC.
Algo han dicho pero poco, el gobierno dice que la marcha es organizada por la guerrilla y algunos columnistas le apuestan al fracaso y se preguntan si la gente odiará tanto a los jefes paramilitares como a «Tirofijo» o al «MonoJojoy», los jefes de las FARC.
Siempre hemos marchado al lado de las múltiples víctimas de crímenes de lesa humanidad que también suceden en Colombia como la desaparición forzada, la masacre y el desplazamiento forzado, cuyo drama es uno de los más complejos del mundo.
El 6 de marzo estaremos de nuevo a su lado, para hacer memoria de una historia inconclusa, sesgada y manipulada. Para hacer eco de los gritos que en medio de la impunidad que reina exigen que se haga justicia, se diga la verdad y se reparen los daños ocasionados por quienes detentan el poder en lo más alto y han sido ciegos ante un dolor que no los perturba porque no lo ven o porque simplemente no les importa.
Vamos al camino el 6 de marzo por tantos y por tantas desterradas, por los que resisten en sus territorios, por los que nunca han sido escuchados, por los desparecidos, por los pueblos originarios, por la tierra que también es víctima de la voracidad del poder. Por la verdad, por la libre información, por los periodistas asesinados o exilados por hacer su trabajo con ética y dignidad, por la memoria en tiempos de histeria colectiva.
Medellín, 12 de febrero de 2008.
Producciones EL RETORNO
Área de Comunicaciones – Asociación Campesina de Antioquia
ALGUNOS GRITOS QUE NO TRUENAN EN LOS GRANDES MEDIOS:
– Los familiares de las 16 personas desaparecidas por grupos paramilitares en la vereda La Esperanza en 1996 marcharon para honrar la memoria de sus desaparecidos
– Las víctimas realizan una marcha en Medellín para exigir Verdad, Justicia y Reparación
– Los desplazados marcharon el 18 de julio de 2007 por Tierra, Vida y Dignidad
– Las víctimas del paramilitarismo en Antioquia dan inicio a la campaña «Memorias contra el silencio y la impunidad» – Audiencia de Versión libre del jefe paramilitar Salvatore Mancuso
– Un Tribunal Internacional de Opinión, realizado el pasado mes de noviembre en Bogotá, señaló al Estado colombiano como responsable del desplazamiento forzado en Colombia
– 8 Estrategias para la Verdad, la Justicia y la Reparación – Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado MOVICE – 2006
– Lo que provocan los medios y no nos lo muestran – Lo que no vimos de la marcha del 4 de febrero
febrero 13th, 2008
En una inspección, hoy, al pabellón número 1 de la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, en el noroccidental departamento de Antioquia, donde están recluidos los ex jefes paramilitares, las autoridades encontraron:
-Una pistola 9 mm
-Una granada de fragmentación
-11 millones de pesos en efectivo (unos 5.500 dólares)
El diario El Tiempo habló de “arsenal”.
El gobierno pidió una “investigación exhaustiva” para averiguar de dónde provino el dinero, y anunció que excluirá de los beneficios jurídicos pactados mediante la Ley de Justicia y Paz al “responsable”*.
Ya veremos. Porque en las cárceles colombianas lo que hay, desde hace mucho tiempo, son armas.
Y por supuesto, algunos presos bastante conocidos mantienen millones de pesos en efectivo. Para qué, lo dejo a la imaginación del lector o lectora.
*Ya publicado este comentario, informan que el «responsable» sería Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez. El gobierno se lanzó a hacer la aclaración, pues inicialmente se dijo que se trataba de Don Berna, el mandamás de Medellín, heredero de Pablo Escobar. A quien Estados Unidos le tiene tantas ganas… En todo lo que tenga que ver con los paramilitares, dueños de tantos secretos, lo que parece no es lo que es.
febrero 13th, 2008
A que no adivinan cómo celebró el gobierno la enormísima marcha “contra las FARC”: compró a Israel 24 aviones de guerra Kfir tipo C.10, reconvertidos. El negocio se cerró preciso el mismo día de la manifestación, que se suponía tiene que ver de alguna manera con un anhelo de paz. ¿O quizás no?
La adquisición de estos aviones de combate supersónicos, copia mejorada del cazabombardero francés Mirage, fue pactada por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, de visita en Israel y gran predicador antichavista.
Estos aviones tienen motor General Electric, de fabricación estadounidense, que requieren del visto bueno de Estados Unidos para ser exportados.
El anuncio sobre este negocio fue hecho el 17 de enero por el embajador israelí en Bogotá, quien comentó que “las relaciones son muy fuertes entre el ministerio de Defensa de Israel y el ministerio de Defensa de Colombia”.
Ese mismo día estuvo en Colombia el jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas militares de Estados Unidos, quien calificó de “preocupante” la compra de armamento por parte de Venezuela: dichas adquisiciones “son de gran preocupación no solamente para Colombia, sino para la región”.
A su turno, el general Fredy Padilla de León, comandante de las fuerzas militares colombianas, comentó que “las relaciones con las fuerzas armadas de los Estados Unidos marchan por el mejor momento de su historia, para luchar contra un enemigo común”.
¡Enemigo común! ¿Las FARC? ¿Venezuela?
Si les sirve de consuelo: esos aviones son de segunda mano, e Israel los desechó hace tiempos. Juan Manuel Santos fue a comprarlos en el depósito de la basura bélica que se les vende a los países del tercer mundo.
Eso sí: sin armamento y repuestos, cada nave cuesta unos 12 millones de dólares. Pero puede que a Santos le hayan hecho la rebajita.
Dirán ustedes que tan boba yo, pero a mí estas cosas me parecen muy absurdas. Por eso me acordé de este poema del colombiano Allan Luna, leído en el Festival Internacional de Poesía de Medellín en 2006:
Vuelo
No soy un criminal cualquiera.
Yo vuelo.
Mis presas están allá abajo.
No veo sus ojos ni oigo sus gritos.
Vuelo.
Sé que me están mirando.
No sé cómo se llaman, ni quiénes son,
No necesito saberlo.
Me basta con saber dónde están,
Para dejar caer sobre ellos
Una lluvia dolorosa.
Lo mío es la muerte y después una cerveza.
No conozco la guerra.
Aún no me han derribado.
(Escrito en Abril de 2003, mes en que cayó Bagdad, la Ciudad de las Mil y Una Noches)
febrero 5th, 2008
El 31 de julio de 1999, las paramilitares AUC hacen su primera incursión en el occidental departamento del Valle del Cauca: dos meses después del secuestro masivo de la iglesia La María, de Cali (mayo de 1999), cuando un comando del Ejército de Liberación Nacional, ELN, secuestró a 170 personas.
“A las autodefensas las trajeron los empresarios, ellos le pidieron a Carlos y Vicente Castaño que montaran el Bloque Calima”, dice Ever Veloza, “HH” o “Hernán Hernández”, el comandante del Bloque Calima de las AUC, quien se desmovilizó con 452 hombres del Bloque Bananeros en noviembre de 2004.
Cuentan que un narcotraficante, al que le secuestraron 17 parientes en La María, puso el dinero para los fusiles. Hoy está preso en Estados Unidos, pero no por asesino, sino por narcotraficante.
El Bloque Calima que él ayudó a crear cometió la masacre del Naya. ¿Cuántas fosas hay en el Valle? “Creemos que son como 400, pero pueden ser más”.
“La práctica de las fosas comunes se comenzó a implementar en el país por pedido de la Fuerza Pública para que no se les subieran los índices de mortalidad”.
“Los políticos en este país se alían con quien sea para llegar al poder. Nosotros teníamos un dominio en las comunidades y los ayudábamos para que esa población los apoyara”.
“Toda esta clase alta y políticos que apoyaron nuestras acciones son tan culpables como nosotros por estos muertos”.
En diciembre de 2005, “HH” coordinó la desmovilización de otros 564 hombres del Bloque Calima. En agosto de 2006 no quiso recluirse en un centro vacacional de La Ceja, noroccidental departamento de Antioquia, como la mayoría de los demás jefes paramilitares, que se concentraron allí una temporada antes de ser llevados a la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, donde hoy están. «HH» fue a hacerles compañía en abril de 2007, cuando fue capturado por la policía.
Ahora está acogiéndose a los beneficios judiciales previstos para los paramilitares y rinde versión libre ante los fiscales de la ley de Justicia y Paz. Sus declaraciones a la periodista Ana María Saavedra, de El País, diario de Cali, deben tener nervioso a más de uno.
enero 30th, 2008
El episodio de los cuatro asaltantes de un banco venezolano en la población de Altagracia de Orituco, a 150 kilómetros de Caracas, terminó bien.
Los delincuentes tuvieron como rehenes, por más de 27 horas, a unas 40 personas que se hallaban en una oficina del Banco Provincial. La cifra incluía a una mujer con siete meses y medio de embarazo y a un bebé de tres meses.
Esta mañana, Darío Arizmendi, director de Caracol Radio, sostuvo extensas entrevistas al aire con los asaltantes y con varios rehenes, así como con autoridades venezolanas a cargo de la crisis.
Ésta comenzó a resolverse cuando cinco voluntarios –tres mujeres y dos hombres- se ofrecieron a acompañar a los captores a bordo de una ambulancia que éstos exigían para huir.
Tras dos horas y media de andar en la ambulancia, por la vía entre Altagracia y Guatire, una población 50 kilómetros al este de Caracas, los asaltantes se entregaron. No hubo heridos.
Entre el maratón de entrevistas de Arizmendi, antes de que entrara en escena la ambulancia, hubo una que me llamó poderosamente la atención.
Un oficial venezolano, cuyo nombre no retuve, dijo que la situación se estaba tratando con todo cuidado debido a que el Estado tiene la obligación no solamente de garantizar la vida de los rehenes sino, también, de garantizar la vida de los asaltantes. “Ese es nuestro deber, como Estado”, dijo.
Lo único que puedo decir es que esa frase, ese concepto, aquí en Colombia, suena completamente marciano.
enero 29th, 2008
Familia Raza Nación, es el lema de Tercera Fuerza Bogotá, grupo autor de este vídeo que cita a la Marcha Anti- FARC el 4 de febrero.
“Únete a nosotros, es la solución, únete y luchemos”, dice un activista de TFB, sospechosamente parecido a TFP (Tradición Familia Propiedad), en el que militó el jefe paramilitar Salvatore Mancuso cuando era estudiante de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá.
Este es el texto de la marcha que resuena en el vídeo:
Nadie nos podrá vencer
Vencer jamás
Unidos siempre
Somos mucho más
Que aquellos que
Nos quieren callar
Al poder nunca jamás
Llegarán los violentos
Cada quien a trabajar
El terrorismo a derrotar
Nuestro compromiso y nuestra entrega
Es hacer valer la libertad
Nuestro compromiso es Colombia
Así ganamos todos
El ejército de Colombia
Con su pueblo
Lucha por una causa justa
En otro vídeo se habla de “La verdad de Tercera Fuerza Bogotá”
Y este es el texto de una canción que allí se escucha:
Fascistas colombianos
Fascistas bogotanos
Como serán de idiotas
Todos estos fulanos
Podrán tener
Cabello rubio
Podrán tener
La piel muy blanca
Podrán tener
Ojos azules
Pero ser arios puros
Es lo que les falta
Será que son idiotas
O qué es lo que les pasa
América Latina
Es la mezcla de las razas
Y aunque tu abuelito
Haya sido alemán
Se comió negras costeñas
Antes de irse a Boyacá
Jájájá me río
De los fachos
Que hay en Bogotá
Un tercer vídeo registra la “Primera manifestación antifascista” en Bogotá, en el lluvioso abril de 2007.
A propósito de los ataques a Piedad Córdoba en el aeropuerto y en el vuelo hacia Caracas, escribe Alfredo Molano en El Espectador:
“El pasado miércoles, la senadora Piedad Córdoba viajaba a Caracas en un vuelo desde Bogotá. En la cola para pasar la aduana fue brutalmente agredida por un energúmeno: “apátrida, hijueputa, malnacida, gonorrea negra, guerrillera”, gritaba el enardecido, mientras alzando los brazos remataba: “¡Te voy a romper la cara, puta!”.
“La violenta escena tuvo lugar ante la complacencia de muchos pasajeros y la indiferencia activa de las autoridades dedicadas a confiscar cortaúñas.”
Por ser fin de semana, vale recordar una buena película:
El fascismo ordinario, documental histórico de 1965 de Míjail Romm, discípulo de Serguéi Eisenstein (138 minutos, Parte 1 y Parte 2)
El fascismo ordinario aborda el carácter populista del fascismo y el efecto de la propaganda vulgar y ordinaria en la psicología de masas, que llevó al extremo de hacer del ser humano una simple máquina de matar.
enero 27th, 2008
Nicolás Neira tenía 15 años y fue muerto a garrote por la policía antimotines de Bogotá, en plena manifestación del Primero de Mayo de 2005, cuando desfilaba en la cola de la manifestación, con los skin heads, en el cruce de la Carrera Séptima con la Avenida Ciudad de Lima, o Calle 19, en el corazón del país.
“La imagen de su rostro tranquilo y en una calma tal, que parece estar meditando, ha quedado grabada en mi mente desde el día que lo ví por última vez, su cuerpo frágil reposando dentro de un féretro camino a su morada final”, recuerda el padre a su hijo.
“Ya no celebro, ahora conmemoro; ahora no pienso cuánto falta para el ingreso de mi hijo a la universidad, ahora cuento los días sin él…”
«No sólo son cobardes los que hacen estas atrocidades, también lo son los que callan», es la frase que encabeza el mensaje del padre de Nicolás Neira, enviado a IPS a través de la periodista Nathalia Salamanca, becaria de AVINA.
Textual
MIL DÍAS IMPUNIDAD
CASO DE NICOLÁS DAVID NEIRA ALVAREZ
Sí, aunque parezca imposible, hoy hace MIL días, la Policía Nacional, en un acto de barbarie, asesinó a garrote a Nicolás David Neira Álvarez, mi hijo, de 15 años de edad.
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http://www.youtube.com/watch?v=t9dQTDxSFmA
Audio: www.vocesyrostros.org (El hijo del primero de mayo)
Sonrisa tierna, cuerpo menudito, manos infantiles y una visión clara acerca de la vida, como el mejor de los pensadores, a pesar de ser un niño. La imagen de su rostro tranquilo y en una calma tal, que parece estar meditando, ha quedado grabada en mi mente desde el día que lo ví por última vez, su cuerpo frágil reposando dentro de un féretro camino a su morada final. Ese día sepultaron sólo su cuerpo, porque sus ideas y sus ilusiones, plasmadas en la fotografía de su rostro inteligente y sensible, recorren las calles de las diferentes ciudades de Colombia y otros países de la comunidad internacional. Esa Colombia que él amó y que movió su corazón de niño al ver las dimensiones de la violencia sistemática, las atrocidades cometidas por unos y patrocinadas por otros, en medio de la indiferencia generalizada y con la complicidad de nuestros gobernantes, o -como digo yo- de la «Autoridad Competente»…
!Qué ironía! … Me pregunto: ¿cuál Autoridad? ¿Y será competente?…. Para mí es evidente que un buen número de policías perdieron su autoridad, cuando, vistiendo un uniforme, y amparados por el deber de controlar el orden público para garantizar la seguridad de los ciudadanos, terminaron por justificar lo injustificable, e iniciaron -como en la peor de las dictaduras latinoamericanas- un camino marcado por la barbarie de las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas, las torturas y los asesinatos.
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http://www.youtube.com/watch?v=t9dQTDxSFmA
http://www.youtube.com/watch?v=t9dQTDxSFmA
Audio: www.vocesyrostros.org (El hijo del primero de mayo)
¿Qué tan competente puede ser la Autoridad, cuando hace MIL días, el caso de Nicolás, considerado como «un caso aislado», engrosa el número de expedientes en proceso de «investigación exhaustiva»? ¿Cómo es posible que dichas autoridades asuman que el asesinato de Nicolás a manos de la fuerza pública es un «caso aislado» cuando hay centenares de expedientes relacionados con casos de brutalidad policíaca contra la población civil que reposan bajo el mismo rótulo? Recordemos que dentro de los casos registrados se conoce que en 1929 se presentó el primer asesinato perpetrado por la Policía Nacional contra Gonzalo Bravo Páez. Veinticinco años después empezaron a registrarse casos similares como el de Uriel Gutiérrez, y más recientemente, el de Johnny Silva, Oscar Salas y cientos de estudiantes, por sólo mencionar uno de los diversos sectores sociales que se han visto afectados por la violencia policial.
La ponderada competencia de la Policía Nacional no ha resuelto ni uno sólo de estos casos aislados; por eso pienso, sin temor a equivocarme, que en Colombia no hay autoridades competentes, pues quienes están encargados de proteger a la sociedad civil han terminado por racionalizar el uso irracional de la fuerza, y han abusado del poder que les otorga su posición para que sus crímenes queden en el olvido, bajo la más absoluta impunidad.
«Pá….» -solía decirme Nicolás, con la pureza de su mirada indignada y empañada por una lágrima- «…. ¿por qué la policía es tan mala?, ¿por qué le hace daño a los vendedores ambulantes cuando están trabajando, y a los niños de la calle que no tienen una casa como nosotros?, ¿por qué les pegan con los bolillos en lugar de ayudarlos?… Esas palabras, que retumban en mi memoria, me hacen pensar que el asesinato de mi hijo, un visionario de 15 años, se debió a que sus ideas humanistas y centradas en un interés social, eran consideradas peligrosas, o posiblemente contagiosas para los otros niños, ya que dentro de un orden social marcado por la injusticia y la inequidad, un niño con un pensamiento tan evolucionado como el suyo no podía llegar a ser adulto….
Así es mi hijo, y no hablo en pasado porque siento que él aún vive entre nosotros así hayan transcurrido MIL días de su asesinato. Hoy lo veo en los cientos de rostros de otros jóvenes que me han acompañado en mi dolor; que día tras día me apoyan; que tienen la deferencia de escucharme; que recuerdan a mi hijo y me ayudan a dar continuidad a sus sueños; en cada uno de ellos veo a Nicolás David, y a cada uno de ellos lo quiero como al hijo que la «Autoridad Competente» calló a garrotazos ese fatídico 1 de mayo del 2005, quitándonos a nuestro hijo, hermano, sobrino, nieto amigo, parcero, cercenando nuestras ilusiones, quitándole a la sociedad colombiana una esperanza, una idea de transformación, un sueño de país. ¿Quién les dio el derecho de apagar la vida de un niño?, ¡¡ de mi hijo!! ?
Por eso, desde mi posición de padre que ha perdido al ser más preciado, me empeño en que los sueños de Nicolás no mueran en el olvido, y considero que no podemos perder la memoria y dejar de lado la historia de otras víctimas, la historia que no circula por los medios masivos de comunicación, la historia invisible de los torturados, los desaparecidos, los asesinados, los miles de falsos positivos, de aquellos cuya memoria ha sido distorsionada por la versión oficial de los hechos…. Creo que quien no tiene memoria está más muerto que los mismos muertos, y que una sociedad sin memoria está condenada a la reproducción del sinsentido de vivir una historia que no comprende… Por eso creo que no podemos olvidar los sufrimientos de las comunidades indígenas y afrodescendientes; de los millones de desplazados; de los educadores y los sindicalistas asesinados; de los y miles de colombianos caídos en la barbarie de una guerra que no nos corresponde a los civiles.
Ya no celebro, ahora conmemoro; ahora no pienso cuánto falta para el ingreso de mi hijo a la universidad, ahora cuento los días sin él, y hoy cuento y conmemoro tristemente que han pasado MIL días sin sus sueños; Mil días sin su sonrisa; Mil días de Impunidad; Mil días de Investigaciones Exhaustivas; Mil días de confrontar a la Autoridad Competente, impasible algunas veces, y otras -casi siempre- agresiva y amenazante; Mil días esperando que se haga justicia; Mil días caminando, recibiendo el apoyo de ustedes, los amigos que me ayudan a enfrentar mis tristezas y me acompañan en mi soledad. De ustedes he aprendido a trasformar la oscuridad en luz y la desesperanza en esperanza… Mil y Mil veces Mil gracias.
Ahora les solicito, si es del interés de ustedes, divulgar entre la gente de su entorno el caso de Nicolás David Neira Álvarez -que hace parte de los Miles de «casos Aislados» relacionados con la brutalidad policíaca- y reenviarlo a Mil correos más, para así contar las Mil veces que el Estado cubre sus actos criminales con el manto del olvido y la impunidad, desviando la atención de la opinión pública al señalar que los únicos responsables de la violencia en nuestro país son los OTROS, los terroristas, los enemigos de la paz a quienes hay que combatir, valiéndose de todos los medios, y, como dicen las Autoridades Competentes: «eliminando la mala hierba desde la raíz»… Yo les pregunto: ¿era Nicolás una mala hierba?
El Pá de Nicolás David Neira Álvarez.
HAZ CLIK ACA PARA VER EL HOMENAJE
http://www.youtube.com/watch?v=t9dQTDxSFmA
Audio: www.vocesyrostros.org (El hijo del primero de mayo)
enero 25th, 2008
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