Este blog es una iniciativa de la agencia de noticias IPS y de su corresponsal en Bogotá, Constanza Vieira.

Posts filed under 'La guerra y la paz'

Fútbol beligerante

«Si los periodistas mediocres quieren guerra, guerra tendrán»

 

La frase es de Mario Vanemerak, director técnico de Millonarios, equipo de fútbol de Bogotá. Menos mal que no la dijo Chávez.

1 comment febrero 7th, 2008

A quienes marcharon el 4 de febrero

POR LOS DESAPARECIDOS

 

POR LOS DESPLAZADOS

 

POR LOS MASACRADOS

 

POR LOS EJECUTADOS

 

 

En Colombia han sido desplazadas cerca de cuatro millones de personas, en su mayoría por los grupos paramilitares. Estos grupos, solos o en conjunto con miembros de las fuerzas militares, han desaparecido al menos a 15.000 compatriotas y los han enterrado en más de 3.000 fosas comunes o han arrojado sus cadáveres a los ríos; han asesinado a más de 1.700 indígenas, 2.550 sindicalistas, y cerca de 5.000 miembros de la Unión Patriótica. Regularmente torturan a sus víctimas antes de matarlas. Entre 1982 y 2005 los paramilitares perpetraron más de 3.500 masacres, y robaron más de seis millones de hectáreas de tierra. Desde 2002, después de su “desmovilización”, han asesinado a 600 personas cada año. Llegaron a controlar el 35% del Parlamento. Desde 2002 hasta hoy, miembros del Ejército Nacional han cometido más de 950 ejecuciones, la mayoría presentadas como “positivos”. Tan solo en enero de 2008, los paramilitares cometieron 2 masacres, 9 desapariciones forzadas, 8 homicidios, y el Ejército ha cometido 16 ejecuciones extrajudiciales.

En Colombia, agentes del Estado y paramilitares violan los derechos humanos y el derecho humanitario. Muchos grupos paramilitares no se han desmovilizado. Ahora se hacen llamar Águilas Negras. Muchos parapolíticos están en cargos públicos y diplomáticos.

Usted marchó el 4 de febrero. ¿Acompañará el 6 de marzo a las víctimas de los paramilitares, los parapolíticos y los agentes del Estado? Nunca más fosas comunes. Nunca más desplazamientos forzados. Nunca más paramilitares. Nunca más parapolíticos. Nunca más crímenes de Estado.

El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado

convoca:

6 DE MARZO DE 2008

Homenaje nacional a las víctimas del paramilitarismo, la parapolítica y los crímenes de Estado

1 comment febrero 5th, 2008

La muerte, y después una cerveza

A que no adivinan cómo celebró el gobierno la enormísima marcha “contra las FARC”: compró a Israel 24 aviones de guerra Kfir tipo C.10, reconvertidos. El negocio se cerró preciso el mismo día de la manifestación, que se suponía tiene que ver de alguna manera con un anhelo de paz. ¿O quizás no?

La adquisición de estos aviones de combate supersónicos, copia mejorada del cazabombardero francés Mirage, fue pactada por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, de visita en Israel y gran predicador antichavista.

Estos aviones tienen motor General Electric, de fabricación estadounidense, que requieren del visto bueno de Estados Unidos para ser exportados.

El anuncio sobre este negocio fue hecho el 17 de enero por el embajador israelí en Bogotá, quien comentó que “las relaciones son muy fuertes entre el ministerio de Defensa de Israel y el ministerio de Defensa de Colombia”.

Ese mismo día estuvo en Colombia el jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas militares de Estados Unidos, quien calificó de “preocupante” la compra de armamento por parte de Venezuela: dichas adquisiciones “son de gran preocupación no solamente para Colombia, sino para la región”.

A su turno, el general Fredy Padilla de León, comandante de las fuerzas militares colombianas, comentó que “las relaciones con las fuerzas armadas de los Estados Unidos marchan por el mejor momento de su historia, para luchar contra un enemigo común”.

¡Enemigo común! ¿Las FARC? ¿Venezuela?

Si les sirve de consuelo: esos aviones son de segunda mano, e Israel los desechó hace tiempos. Juan Manuel Santos fue a comprarlos en el depósito de la basura bélica que se les vende a los países del tercer mundo.

Eso sí: sin armamento y repuestos, cada nave cuesta unos 12 millones de dólares. Pero puede que a Santos le hayan hecho la rebajita.

Dirán ustedes que tan boba yo, pero a mí estas cosas me parecen muy absurdas. Por eso me acordé de este poema del colombiano Allan Luna, leído en el Festival Internacional de Poesía de Medellín en 2006:

Vuelo

No soy un criminal cualquiera.
Yo vuelo.
Mis presas están allá abajo.
No veo sus ojos ni oigo sus gritos.
Vuelo.
Sé que me están mirando.
No sé cómo se llaman, ni quiénes son,
No necesito saberlo.
Me basta con saber dónde están,
Para dejar caer sobre ellos
Una lluvia dolorosa.

Lo mío es la muerte y después una cerveza.
No conozco la guerra.
Aún no me han derribado.

(Escrito en Abril de 2003, mes en que cayó Bagdad, la Ciudad de las Mil y Una Noches)

1 comment febrero 5th, 2008

La próxima es contra el paramilitarismo

La gigantesca manifestación de repudio “contra las FARC”, sus secuestros y demás formas de violencia que comete, fue precedida de un bombardeo diario de invitaciones por Internet, de distinta procedencia. A ello se sumó una activa campaña en los grandes medios.

En las discusiones por e-mail que se armaban a veces en estas semanas previas, algunos argumentaban que la guerrilla no es la única que comete atrocidades. La respuesta era recurrente: organiza tú una marcha contra los paramilitares y te prometo que voy, pero ésta del 4 de febrero es contra las FARC.

Algo por el estilo se decía en los medios radiales que monitoreo habitualmente: Caracol, W Radio, RCN.

Los organizadores de la marcha, iniciativa de un grupo Facebook que recibió el respaldo gubernamental y financiación privada, calificaron de “tergiversación” cualquier convocatoria que se hiciera a favor o en contra de cualquier cosa que no fuera esa guerrilla campesina.

Temían especialmente que el mensaje “se dispersara”. Cualquier iniciativa divergente fue descalificada como “contramarcha”.

Expresaron que lo malo de la manifestación del 5 de julio de 2007, de rechazo a la matanza de 11 diputados regionales rehenes de las FARC, fue que allí hubo también una demanda urgente a favor del acuerdo humanitario, cuando era una marcha contra el secuestro.

Esa protesta, efectivamente, tuvo como denominador común la exigencia de libertad, y así lo reseñaron los medios.

Ahora podremos comprobar si es cierto que tanta gente se une a una protesta contra los poderosos y ubicuos paramilitares.

El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado está convocando, para el próximo 6 de marzo, una manifestación contra los grupos paramilitares, los parapolíticos y los agentes estatales involucrados en violaciones de derechos humanos. El objetivo de esta demostración es exigir que cesen los crímenes de los paramilitares y que se desmantelen definitivamente sus estructuras no desmovilizadas, que se acabe la parapolítica y que cesen las ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros de la Fuerza Pública.

La semana pasada, Iván Cepeda, hijo del asesinado periodista y senador de la Unión Patriótica Manuel Cepeda, dirigió una carta a Álvaro García, director de noticias del canal televisivo privado RCN. RCN Televisión, según me informan, puso la tarima y el sistema de sonido en la Plaza de Bolívar de Bogotá.

La misiva de Cepeda da claves sobre cómo se maneja la información en los grandes medios de Colombia.

Señor Director,

Difiero de la forma en que su noticiero cubre la realidad política y social de nuestro país. En particular, considero que existe un notable desequilibrio en la manera en que registra las noticias concernientes a la violencia y al conflicto armado. Mientras informa y condena con vehemencia los crímenes que cometen las guerrillas, no ocurre lo mismo cuando se trata de aquellos atribuibles a los grupos paramilitares, a los líderes políticos que se han aliado con ellos, o a miembros de la Fuerza Pública que actúan arbitrariamente contra la población civil. No es cuestión solamente de la proporción informativa. Es cierto que su noticiero presenta en ocasiones estos hechos. Pero regularmente lo hace de manera confusa, fragmentaria, y sin que se produzca una censura contundente a los autores de esas formas de violencia. No se analizan en profundidad los móviles, ni se identifica claramente a los responsables, ni se explica el contexto de esos crímenes. Así, el televidente solo percibe actos aislados que no guardan relación entre ellos.

Como Usted sabe, se cumplen seis años del inicio del proceso de desmovilización y dos de aplicación de la Ley de Justicia y Paz. Los grupos paramilitares siguen delinquiendo, ejecutando masacres, cometiendo secuestros y desapariciones, narcotraficando, desplazando comunidades. Se ha probado judicialmente la responsabilidad de algunos congresistas en las investigaciones por la llamada parapolítica. Sin embargo, han sido reemplazados por otros igualmente corruptos. Muchos políticos siguen sin ser investigados, y cuando son denunciados, el Gobierno los nombra en cargos diplomáticos. También se ha probado judicialmente que agentes de las fuerzas militares cometen homicidios, y que tales hechos se califican con el eufemismo de “falsos positivos”. Es inadmisible que todo esto no merezca una condena unánime de los grandes medios de comunicación. Que se siga negando o minimizando esta otra realidad. Es inconcebible que una fracción significativa de la opinión pública, que solo se informa a través de la televisión, siga considerando al paramilitarismo como un mal menor, que ha sido ineludible e incluso deseable. ¿Cuándo su noticiero ha organizado campañas para condenar estos fenómenos?

El 31 de enero de este año en el programa ‘Hora 20’ de Caracol Radio usted aseguró que de ser convocada una marcha contra los grupos paramilitares y su acción criminal participaría con gusto en ella, y además que tal iniciativa contaría con el respaldo de su medio de comunicación.

El próximo 6 de marzo, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado ha convocado a una manifestación contra los grupos paramilitares, los parapolíticos y los agentes estatales involucrados en violaciones de derechos humanos. El objetivo de esta demostración es exigir que cesen los crímenes de los paramilitares y que se desmantelen definitivamente sus estructuras no desmovilizadas, que se acabe la parapolítica y que cesen las ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros de la Fuerza Pública.

¿Dará Usted su apoyo a esta manifestación ciudadana? ¿Su noticiero le dará un despliegue informativo equivalente al que ha dado a la marcha que se llevará a cabo el próximo 4 de febrero?

6 comments febrero 4th, 2008

FARC anuncian liberación de otros tres rehenes civiles

El secretariado del Estado Mayor Central de las FARC confirma, con fecha 31 de enero, en comunicado dado a conocer por el noticiero de televisión Noticias Uno en la noche del 2 de febrero, la liberación de los parlamentarios Gloria Polanco de Losada, Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán Cuellar.

Las Farc indican que los tres rehenes les serán entregados «personalmente o por intermedio de delegados y en territorio colombiano» al presidente venezolano Hugo Chávez y a la senadora Piedad Córdoba. (Ver: Oído atento a la selva)

Comunicado (textual):

1. Como reconocimiento a sus persistentes esfuerzos por concretar un Acuerdo Humanitario, les queremos solicitar al presidente Hugo Chávez y la senadora Piedad Córdoba, que reciban, personalmente o por intermedio de delegados y en territorio colombiano, a los parlamentarios Gloria Polanco de Losada, Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán Cuéllar a quienes liberaremos unilateralmente dado su estado de salud.

2. Para garantizar el éxito de esta gestión y previniendo los peligros que la rodearán, debemos organizar los mecanismos necesarios con suficiente tiempo. Trabajaremos sin prisas ni pausas.

3. Estas liberaciones, son consecuencia directa del esfuerzo realista, integral y transparente del presidente Chávez y otros gobiernos de países amigos, en la búsqueda de soluciones políticas de fondo a la crisis humanitaria y al conflicto que lacera a Colombia y que afecta a todo el Continente.

4. Nuestra decisión por concretar un Intercambio Humanitario integral, como única forma de lograr la libertad de todos los prisioneros de guerra, se mantiene, refuerza y levanta hoy más que nunca por encima de la ofensiva gringa y uribista contra las FARC.

5. Nada ni nadie puede desmentir la criminal impunidad con que ha delinquido y pretende continuar delinquiendo la clase dirigente colombiana, ni mucho menos, la infame y humillante injerencia del gobierno de los Estados Unidos en nuestros asuntos internos. Mientras ello perdure, nuestra decisión de combate continuará acrecentándose día a día, contra los corruptos dirigentes políticos y por la soberanía nacional.

6. La tarea del libertador Simón Bolívar aún está sin concluir!.

Secretariado del Estado Mayor Central.
FARC-EP.

Montañas de Colombia, Enero 31 del 2008

febrero 3rd, 2008

Manifiesto «Contra la barbarie cotidiana»

«El rostro de los secuestrados y el de las víctimas de otros crímenes atroces es la imagen especular de nuestra inacción. Si la idea de la humanidad todavía tiene sentido para nosotros, debemos cambiar radicalmente el curso de los acontecimientos en Colombia», dice el párrafo final del manifiesto «Contra la barbarie cotidiana», publicado el 31 de enero en el diario francés «Libération», y el 30 en el diario belga «Le Soir».

Lleva las firmas, entre otros, de Noam Chomsky, Orlando Fals Borda, Juan Gelman, Laura Restrepo, Juan Manuel Roca, Jota Mario Arbeláez, Boaventura de Sousa Santos, Philippe Texier, Alain Touraine, … y más nombres, provenientes de Alemania, Gran Bretaña, Argentina, Bélgica, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Cuba, Salvador, España, Suiza, Venezuela, Uruguay, Turquía, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Suecia, Portugal, Perú, México, Italia y Guinea Bissau.

El llamamiento condena el secuestro y el juego táctico de la guerrilla y el gobierno en torno a rehenes y prisioneros de guerra; la desaparición forzada; el desplazamiento forzado; la irresponsabilidad del gobierno colombiano al negarse a reconocer que existe un conflicto armado para no aplicar el Derecho Internacional Humanitario, y su aceptación tácita de la connivencia paramilitares-narcotráfico-fuerza pública; la incapacidad de la justicia de traducir a hechos concretos los principios de verdad, reparación integral y de no repetición. La intervención militar estadounidense que permite que continúe “una guerra que ha atravesado todas las fronteras de lo inhumano” y el silencio de la Unión Europea, que “no cesa de cerrar los ojos frente a esta tragedia humanitaria, en nombre de intereses económicos que no son discutidos públicamente”.

Exigen “que las FARC liberen inmediatamente y sin ninguna condición a todos los secuestrados civiles en su poder, bien sea por motivos económicos o políticos”, pues los civiles no pueden ser objeto de canje alguno.

El gobierno, agregan, debe hacer un gesto de responsabilidad equivalente, abandonar definitivamente la hipótesis de un rescate militar y sentar las bases de un acuerdo humanitario que permita el intercambio inmediato de prisioneros (guerrilleros encarcelados contra policías y militares).

La comunidad internacional debe por su parte garantizar “la continuidad irrevocable” y el fortalecimiento de la oficina de la ONU para los derechos humanos en Colombia; la Unión Europea debe enviar un delegado permanente para reforzar la labor diplomática por el acuerdo humanitario; y desarrollar mecanismos para obligar al Estado colombiano a dar garantías efectivas a las organizaciones que han entablado acciones frente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, así como reconstruir la independencia de la rama judicial.

“Al pueblo colombiano le corresponde definir la vía política que le permita reencontrar la justicia social y rechazar las diversas formas de violencia que tienen lugar en su territorio”, señalan.

He aquí el texto en español:

Contra la barbarie cotidiana

Nosotros, intelectuales y ciudadanos progresistas, comprometidos con la democracia y con la justicia social, que deseamos el surgimiento de sociedades libres de todas las formas de violencia (política, económica, social, cultural) y defendemos el derecho de los pueblos a construir alternativas frente a los peligros de un capitalismo sin límites; nosotros, que amamos Colombia para vivir en ella cada día; nosotros, que de ella hemos huido; nosotros que en ella tenemos amigos o que sólo la conocemos a la distancia; nosotros, deseamos expresar nuestro dolor y nuestra vergüenza frente a los secuestrados y, por medio de ellos, frente a la tragedia humanitaria colombiana, que oprime a la población civil y niega los principios más elementales de la dignidad humana.

1. Expresamos nuestra condena total a la práctica del secuestro, realizada por las FARC, las otras guerrillas, los paramilitares, algunos miembros de la fuerza pública y la delincuencia común. El secuestro es en sí mismo un crimen atroz, que conduce al agotamiento físico y a la muerte social de las personas afectadas. Además, debido a las condiciones de insalubridad en las que sucede y a la intensificación del conflicto, expone a estas personas definitivamente a la muerte. Nada, absolutamente nada, puede justificar esta práctica. Tampoco los otros crímenes (atentados, amenazas, asesinatos, masacres) cometidos contra la población civil, por parte de grupos armados ilegales o por miembros de las fuerzas armadas y de policía, cuyas estrategias exclusivamente guerreristas los han conducido a desvirtuar su proyecto político y ético inicial.

2. Condenamos con igual fuerza las actitudes irresponsables e inaceptables del gobierno colombiano en relación con: su rechazo al reconocimiento del conflicto armado y a la consecuente aplicación de los principios del Derecho Internacional Humanitario, el sufrimiento que le ocasiona a las familias de los secuestrados anunciando continuamente las operaciones militares de rescate, los insultos y las acusaciones dirigidos a la oposición democrática que los convierte en objetivo potencial o real de los grupos paramilitares, la aceptación tácita de la connivencia entre éstos, los narcotraficantes y los dirigentes políticos en un contexto donde la justicia es incapaz de traducir concretamente a los principios de verdad, reparación integral y de no repetición.

Finalmente, resaltamos el fracaso de la política de “seguridad democrática”, incapaz de garantizarle la vida a los más desprotegidos socialmente, con la cual se intenta legitimar todas las acciones gubernamentales mediante el recurso a la “guerra contra el terrorismo”.

3. Condenamos además las políticas de algunos miembros de la Comunidad Internacional, en particular las del gobierno de los Estados Unidos que, con los Planes “Colombia”, “Patriota” y “Consolidación”, le suministran al gobierno colombiano los medios militares y financieros para que continúe con una guerra que ha atravesado todas las fronteras de lo inhumano.

Por su parte, la Unión Europea no cesa de cerrar los ojos frente a esta tragedia humanitaria, en nombre de intereses económicos que no son discutidos públicamente, como sucedió en los últimos días con las negociaciones con la Comunidad Andina de Naciones.

La crisis humanitaria en Colombia se perpetúa, como lo demuestran los informes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. ¿Es necesario recordar que Colombia tiene más de 3.000 personas secuestradas – de las cuales un poco menos de un tercio está detenida por las FARC [Fuente: Las Voces del Secuestro] –, 30.000 víctimas de desaparición forzada – esencialmente por la acción de grupos paramilitares [los desaparecidos son personas brutalmente separadas de su vida cotidiana, a menudo torturados y cuyos cuerpos no son devueltos a sus familias. Borrados de la noche a la mañana de la sociedad, son objeto de una doble negación: por parte del poder existente, que niega esta realidad; por parte de la opinión pública internacional, que no tiene conocimiento de esta situación. Fuente: Fidh] –, y 3,9 millones de desplazados?

¿Hay que recordar que, junto con Sudán, tiene el mayor número de desplazados en el mundo, que 60% de la población vive por debajo del umbral de pobreza y que es el escenario de injusticias sociales y culturales insoportables?

Por estas razones, llamamos a una movilización inmediata de todas las voces democráticas, en Colombia, Latinoamérica, en la Unión Europea y en los Estados Unidos, para contribuir a la liberación de los secuestrados y a la realización del acuerdo humanitario, etapas necesarias en la construcción de una solución no violenta y negociada del conflicto armado.

Con este propósito, nosotros demandamos públicamente:

1. Que las FARC liberen inmediatamente y sin ninguna condición todos los secuestrados civiles en su poder, bien sea por motivos económicos o políticos. Es necesario precisar que por estos últimos no se pide ninguna recompensa, no deben ser objeto de un intercambio humanitario como si fueran combatientes y su vida es responsabilidad exclusiva de sus captores. Frente al dolor de los familiares, las FARC deben tener una mínima coherencia con su propuesta política y ética, y crear las condiciones para su liberación. De lo contrario, su lucha pierde todo sentido. Si hasta ahora se ha supuesto que este gesto debe constituir una contrapartida al acuerdo humanitario, nosotros consideramos que debe anticiparlo: los videos y las cartas recientes de los secuestrados políticos son un llamado desesperado para tomar medidas inmediatas. Esta exigencia de liberación la hacemos ante todos los actores responsables del secuestro.

2. Que el gobierno realice un gesto de responsabilidad equivalente, que en consecuencia abandone definitivamente la hipótesis de un rescate militar y siente las bases de un acuerdo humanitario que permita el intercambio inmediato de prisioneros (guerrilleros encarcelados contra policías y militares secuestrados). Al respecto, hay que subrayar la lógica jurídica y moral de dicho acuerdo: en el marco del Derecho Internacional, busca regular pacíficamente y en un tiempo determinado, el intercambio de prisioneros durante las guerras. Por lo tanto, implica la inclusión de una lógica de no-violencia dentro de una situación de violencia estructural. Con tal propósito, ninguna de las alternativas propuestas por las partes y la sociedad debe ser ignorada, y la negociación para la liberación de los secuestrados no debe seguir siendo sometida a juegos tácticos de las partes en medio de estrategias bélicas.

3. Que la Comunidad Internacional demuestre un compromiso real con la paz y los derechos humanos en Colombia. Por consiguiente, formulamos tres peticiones específicas: la continuidad irrevocable de la oficina de las Naciones Unidas in situ y el fortalecimiento de sus medios de acción; el envío de un delegado permanente de la Unión Europea, que refuerce la labor de la diplomacia europea con respecto al acuerdo humanitario; el desarrollo de diversos mecanismos que obliguen al Estado colombiano a darle garantías efectivas a las organizaciones que han entablado acciones frente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que éstas lleguen a buen término. Estos elementos deben ser considerados como las primeras etapas de la reconstrucción de un sistema judicial totalmente independiente, capaz de poner fin a los crímenes cometidos por las partes en conflicto y de responder a las exigencias de las organizaciones de víctimas sobre el reconocimiento del derecho inalienable a la verdad, la reparación integral y la no repetición de los crímenes cometidos.

Al pueblo colombiano le corresponde definir la vía política que le permita reencontrar la justicia social y rechazar las diversas formas de violencia que tienen lugar en su territorio.

Entre las pruebas de vida de los secuestrados dadas a conocer una de ellas llamó especialmente nuestra atención: la que Ingrid Betancourt dirige a su madre. Es un mensaje perturbador por su mezcla de intimidad y de universalidad, de agotamiento y de resistencia moral; sus palabras son el lazo de unión entre las víctimas anónimas y el resto del mundo.

Su autora cita a Albert Camus. En tal sentido, para hacerle eco a sus palabras, es conveniente recordar el siguiente fragmento del autor de El Extranjero: “la tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las fallas de los liberales” (A. Camus, Actuelles I).

El rostro de los secuestrados y el de las víctimas de otros crímenes atroces es la imagen especular de nuestra inacción. Si la idea de la humanidad todavía tiene sentido para nosotros, debemos cambiar radicalmente el curso de los acontecimientos en Colombia.

febrero 2nd, 2008

Empresarios llevaron las AUC al Valle del Cauca, dice ex paramilitar

El 31 de julio de 1999, las paramilitares AUC hacen su primera incursión en el occidental departamento del Valle del Cauca: dos meses después del secuestro masivo de la iglesia La María, de Cali (mayo de 1999), cuando un comando del Ejército de Liberación Nacional, ELN, secuestró a 170 personas.

“A las autodefensas las trajeron los empresarios, ellos le pidieron a Carlos y Vicente Castaño que montaran el Bloque Calima”, dice Ever Veloza, “HH” o “Hernán Hernández”, el comandante del Bloque Calima de las AUC, quien se desmovilizó con 452 hombres del Bloque Bananeros en noviembre de 2004.

Cuentan que un narcotraficante, al que le secuestraron 17 parientes en La María, puso el dinero para los fusiles. Hoy está preso en Estados Unidos, pero no por asesino, sino por narcotraficante.

El Bloque Calima que él ayudó a crear cometió la masacre del Naya. ¿Cuántas fosas hay en el Valle? “Creemos que son como 400, pero pueden ser más”.

“La práctica de las fosas comunes se comenzó a implementar en el país por pedido de la Fuerza Pública para que no se les subieran los índices de mortalidad”.


“Los políticos en este país se alían con quien sea para llegar al poder. Nosotros teníamos un dominio en las comunidades y los ayudábamos para que esa población los apoyara”.

“Toda esta clase alta y políticos que apoyaron nuestras acciones son tan culpables como nosotros por estos muertos”.

En diciembre de 2005, “HH” coordinó la desmovilización de otros 564 hombres del Bloque Calima. En agosto de 2006 no quiso recluirse en un centro vacacional de La Ceja, noroccidental departamento de Antioquia, como la mayoría de los demás jefes paramilitares, que se concentraron allí una temporada antes de ser llevados a la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, donde hoy están. «HH» fue a hacerles compañía en abril de 2007, cuando fue capturado por la policía.

Ahora está acogiéndose a los beneficios judiciales previstos para los paramilitares y rinde versión libre ante los fiscales de la ley de Justicia y Paz. Sus declaraciones a la periodista Ana María Saavedra, de El País, diario de Cali, deben tener nervioso a más de uno.

enero 30th, 2008

Familia Raza Nación

Familia Raza Nación, es el lema de Tercera Fuerza Bogotá, grupo autor de este vídeo que cita a la Marcha Anti- FARC el 4 de febrero.

“Únete a nosotros, es la solución, únete y luchemos”, dice un activista de TFB, sospechosamente parecido a TFP (Tradición Familia Propiedad), en el que militó el jefe paramilitar Salvatore Mancuso cuando era estudiante de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá.

Este es el texto de la marcha que resuena en el vídeo:

Nadie nos podrá vencer
Vencer jamás
Unidos siempre
Somos mucho más
Que aquellos que
Nos quieren callar
Al poder nunca jamás
Llegarán los violentos
Cada quien a trabajar
El terrorismo a derrotar
Nuestro compromiso y nuestra entrega
Es hacer valer la libertad
Nuestro compromiso es Colombia
Así ganamos todos
El ejército de Colombia
Con su pueblo
Lucha por una causa justa

En otro vídeo se habla de “La verdad de Tercera Fuerza Bogotá

Y este es el texto de una canción que allí se escucha:

Fascistas colombianos
Fascistas bogotanos

Como serán de idiotas
Todos estos fulanos
Podrán tener

Cabello rubio
Podrán tener
La piel muy blanca
Podrán tener

Ojos azules
Pero ser arios puros
Es lo que les falta
Será que son idiotas
O qué es lo que les pasa
América Latina
Es la mezcla de las razas
Y aunque tu abuelito
Haya sido alemán
Se comió negras costeñas
Antes de irse a Boyacá
Jájájá me río
De los fachos
Que hay en Bogotá

Un tercer vídeo registra la “Primera manifestación antifascista” en Bogotá, en el lluvioso abril de 2007.

A propósito de los ataques a Piedad Córdoba en el aeropuerto y en el vuelo hacia Caracas, escribe Alfredo Molano en El Espectador:

“El pasado miércoles, la senadora Piedad Córdoba viajaba a Caracas en un vuelo desde Bogotá. En la cola para pasar la aduana fue brutalmente agredida por un energúmeno: “apátrida, hijueputa, malnacida, gonorrea negra, guerrillera”, gritaba el enardecido, mientras alzando los brazos remataba: “¡Te voy a romper la cara, puta!”.

“La violenta escena tuvo lugar ante la complacencia de muchos pasajeros y la indiferencia activa de las autoridades dedicadas a confiscar cortaúñas.”

Por ser fin de semana, vale recordar una buena película:
El fascismo ordinario, documental histórico de 1965 de Míjail Romm, discípulo de Serguéi Eisenstein (138 minutos, Parte 1 y Parte 2)

El fascismo ordinario aborda el carácter populista del fascismo y el efecto de la propaganda vulgar y ordinaria en la psicología de masas, que llevó al extremo de hacer del ser humano una simple máquina de matar.

5 comments enero 27th, 2008

«Cuántas, para cuándo y en dónde»

«Hay que ir a lo concreto… cuántas, para cuándo y en dónde van a ser las liberaciones, esas son las preguntas que hay que hacerse», apuntó Clara Rojas ayer 25 en Madrid, por la radial Cadena SER.

La política ex rehén de las FARC resaltó la necesidad de “encontrar el camino y no enredarnos en palabras” porque “lo importante es que todos nos superemos”, concretar compromisos para que vuelvan ojalá hoy mismo, reseña Prensa Latina.

Como dice el sacerdote jesuita Javier Giraldo: “La verdad está en las víctimas”.

enero 26th, 2008

Ex director de Inteligencia militar cae en redada antidrogas

El general en retiro Pauselino Latorre, hasta hace cerca de año y medio director de Inteligencia Militar, fue apresado en una redada antidroga junto con su sobrino, Leovaldo Latorre, quien fue fiscal especializado de la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía General.

Ambos son acusados de hacer parte de una red de narcotraficantes cuando aún estaban en sus respectivos cargos, hace dos años. Otras 20 personas fueron detenidas en una redada simultánea promovida por la DEA estadounidense en las ciudades de Bogotá, Armenia, Pereira y Cali y en la isla caribeña de San Andrés.

Latorre fue también comandante de la Tercera División del ejército, con sede en Cali.

Cuando era comandante de la Brigada Móvil 1, ascendió a general luego de haber tomado el curso de altos estudios en la Escuela Superior de Guerra, en octubre de 2001.

Siendo jefe de la Brigada 17, con jurisdicción en la región noroccidental, el militar toleró en 2003, a favor de la empresa Urapalma, sembrados ilegales de palma africana en territorios colectivos de comunidades negras en varias cuencas del río Atrato, en el departamento del Chocó.

Asimismo avaló en 2004 el traspaso ilegal, a dicha empresa, de al menos un predio de propiedad colectiva en la cuenca del río Curbaradó.

Dicho terreno ya había sido sembrado con palma tras despoblar la zona mediante horrendas matanzas cometidas por paramilitares, que sembraban el terror y obligaban a huir a los habitantes.

Por su parte, el ex fiscal Latorre fue el encargado de diseñar la implantación en el país del nuevo sistema penal acusatorio.

El fiscal general, Mario Iguarán, dijo que la red “utilizaba a Venezuela como puente, transportaba los estupefacientes desde laboratorios ubicados en Aguachica, Santa Rosa y en zona rural del Norte de Santander, hacia Europa y Norteamérica”, dijo refiriéndose respectivamente a poblados en el nororiental departamento del Cesar, en la región del Magdalena Medio y al departamento fronterizo cuya capital es Cúcuta.

1 comment enero 24th, 2008

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Nada de lo colombiano ha sido ajeno en el trabajo de Constanza Vieira para la agencia de noticias IPS. Desde las cuatro décadas de guerra civil y la acción de sus múltiples bandos armados (guerrillas, ejército, paramilitares, narcos), pasando por el acuerdo humanitario que libere a rehenes y prisioneros, el drama de los desplazados y las comunidades indígenas, el ambiente, el proceso político legal, la relación con países vecinos, la cultura. Todo eso, y más, está presente en el blog personal de esta periodista que también trabajó para Deutschlandfunk, Deutsche Welle, Water Report del Financial Times, National Public Radio y la revista colombiana
Semana, entre otros medios.