Todo empezó cuando el grupo indio Zamin Ferrous, que opera en Asia y en Brasil, decidió instalarse en Uruguay en 2007 con su filial, Aratirí.
Zamin Ferrous se dedica a explotar mineral de hierro y dice que exportará 18.000 toneladas por año, durante 20 o 30 años, y ese volumen convertirían a Uruguay en el octavo productor mundial, lugar que hoy ocupa Suecia.
Se armó revuelo. ¿Uruguay país megaminero?
Los uruguayos son gente que cree mucho en el poder de las leyes y en los acuerdos. Hubo una comisión multipartidaria que discutió el tema. Luego el gobierno envió al parlamento un proyecto de ley que regula la “minería de gran porte”, porque parece que así ha de ser, bien grande y a cielo abierto.
La ley tiene media sanción de la Cámara de Diputados y se espera que la apruebe el Senado. Pero las supuestamente elevadas cargas impositivas que, afirma el gobierno, contiene esta iniciativa, no serían tales, pues por la vía de diferentes excepciones y prácticas que el texto legal habilita, la empresa terminaría pagando menos, quizás mucho menos.
El proyecto ocupará 4.300 hectáreas y comprende cinco minas de extracción a cielo abierto (500 hectáreas), y zonas para depósito de materiales “estériles” y áreas de maniobra y logística; una planta para triturar la roca y separar el hierro; un mineroducto de 212 kilómetros de largo (que transportará una mezcla de concentrado de hierro y agua) entre la planta y un puerto exclusivo de gran calado (inexistente hoy en Uruguay) sobre la costa del Atlántico.
Pero si se considera todo el complejo, incluyendo lo que la empresa llama “zonas de amortiguación”, la extensión será de 14.505 hectáreas en dos departamentos del centro de Uruguay: Durazno y Florida.
A eso hay que sumar líneas de alta tensión (cinco nuevas, a cargo de la empresa) para alimentar todo el complejo y el puerto. La inversión anunciada es de 3.000 millones de dólares.
El mineral uruguayo es magnetita, lo que permite su separación de la roca por medios magnéticos y sin uso de químicos. Todo eso dice Aratirí.
El Movimiento por un Uruguay Sustentable (MUS) dice algo muy diferente.
Lo cierto es que la población uruguaya no ha discutido mucho el tema, más bien casi nada, pese a la campaña que lleva adelante el MUS y habitantes y productores agropecuarios de la zona que sería afectada.
Mientras, el nuevo Uruguay minero sigue en marcha. En 2012 se constituyó la Cámara de la Industria Minera del Uruguay. Una revisión de la lista de socios muestra un pequeño grupo de empresas mineras locales, y firmas en algunos casos relacionadas entre sí, con sitios web o razones sociales de unas que corresponden a otras. En la gran mayoría de los casos los volúmenes de negocios son pequeños:
En realidad, la minería existe aquí desde los tiempos de la colonia, pero siempre fue modesta. Este túnel es de una mina de oro que funcionaba en 1730 en el cerro Campanero Chico, en el departamento de Lavalleja. La explotaban los españoles con mano de obra esclava:
En cambio, las minas a cielo abierto se ven más o menos así:
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